En el salón principal de la Organización de Estados Americanos (OEA), la diplomacia argentina desplegó ayer un acto con Show de Tango y empanadas, por los 30 años de la Democracia.
El ambiente de la OEA, totalmente argentinizado con banderas, reflectores y luces, fue el eje de una celebración que llevó la firma de Cecilia Nahón , embajadora argentina ante el gobierno de Barack Obama, y Nilda Garré, representante argentina ante la OEA.
Muchos invitados, principalmente de países latinos, aunque también algunas presencias interesantes de Estados Unidos. Entre ellos, se vio al congresista Mark Sanford -protagonista de un escándalo amoros con una periodista argentina- y al Secretario de la Organización, José M. Insulza, quien también hizo uso de la palabra, acompañando a ambas embajadoras. La velada tanguera estuvo acompañada musicalmente por la Orquesta Sinfónica Panamericana y tuvo como principal estrella invitada a la intérprete María Volonté.
En ninguno de los discursos, se hizo mención a la situación política y de violencia que se registraba en el país a la par de los festejos K. Muy por el contrario, los discursos estuvieron centrados en el pasado, en la temática “post dictadura” y en los esfuerzos -resaltados en especial los de la era kirchnerista-, para abrir nuevamente las investigaciones y las causas contra exfuncionarios de la Dictadura.
Los funcionarios de la Embajada intentaban bajar decibeles a la pregunta central de la noche: “¿Cómo puede ser que Obama haya comparado a la Argentina con Jamaica?”. El presidente norteamericano planteó hace una semana en un discurso que, si Estados Unidos no reformula su política social, podría caer en la disparidad que amenazan tanto Argentina como Jamaica, marcando a su vez como ejemplo a seguir los trabajos de inclusión social que se están realizando en Canadá, Alemania y Francia.
En el evento se leyó un saludo del actual Secretario de Estado John Kerry, pero no se vio en el salón a ningún representante directo de su administración. A la vez, en Buenos Aires se leyó una carta de Obama en torno a los 30 años de la Democracia argentina.
Se nota que la relación con Washington se mantiene en lo protocolar pero, afectivamente, falta muchísimo camino por recorrer. Son muchos los sucesos y los cortocircuitos de los últimos tiempos. Dentro de todo, en la administración Obama, por ahora, se ha decidido acompañar a Argentina en muchas de las presentaciones que se están discutiendo en la Justicia contra los fondos buitre. Pero, por lo bajo, continúan las dudas del modelo argentino, visto como un esquema sin salida.
Estados Unidos ha ubicado y mantiene hasta hoy a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en una figura que jamás ha sido invitada oficialmente a visitar la Casa Blanca. Y Obama, cuando viajó al Cono Sur, sólo sobrevoló Argentina desde Brasil a Chile, en marzo de 2011. “La agenda de Obama para con la región es ciertamente floja” dijo un funcionario de la OEA, quien rápidamente tomó una empanada y se marchó.
(*) Especial para Perfil.com