Sarah Ferguson, La ex esposa del príncipe Andrés se estuvo recuperándose en Austria y ahora cuenta con el respaldo de su familia, luego de que este fin de semana surgieran noticias sobre su salud. Estas revelaciones llegan apenas unos meses después de que se sometiera a una operación por cáncer de mama, según informaron fuentes cercanas a la duquesa de York al 'Daily Mail'.
Sarah Ferguson, la propia duquesa de York, compartió sus primeras palabras tras enterarse de este nuevo y preocupante diagnóstico. A sus 64 años fue diagnosticada con un melanoma maligno, una forma agresiva de cáncer de piel, después de la extirpación de varios lunares durante una operación reconstructiva posterior a la mastectomía que tuvo en junio. Uno de estos lunares resultó ser cancerígeno, y actualmente se encuentra sometiéndose a nuevos controles médicos para asegurarse de que el cáncer se haya detectado en sus primeras etapas.
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A través de su cuenta de Instagram y compartiendo una foto en la que se le ve sonriendo durante su estancia en un país centroeuropeo, Sarah no oculta la realidad de su estado de salud. Comienza explicando que se tomó "un tiempo para mí misma" porque le diagnosticaron un melanoma maligno, una forma agresiva de cáncer de piel. Este es su segundo diagnóstico de cáncer en un año, ya que anteriormente le diagnosticaron cáncer de mama durante el verano, lo que la llevó a someterse a una mastectomía y cirugía reconstructiva.
Con determinación para concientizar a sus seguidores sobre la importancia de los chequeos de salud, Sarah comparte que "gracias a la vigilancia constante de mi dermatólogo, el melanoma fue detectado a tiempo". También destaca la relevancia de los exámenes médicos, haciendo referencia al diagnóstico del príncipe Carlos y su problema de próstata.
La duquesa de York reconoce también que "naturalmente, otro diagnóstico de cáncer ha sido un shock, pero estoy de buen humor y agradecida por los muchos mensajes de cariño y apoyo". Del mismo modo, añade que su experiencia subraya la importancia de "comprobar el tamaño, la forma, el color y la textura, así como la aparición de nuevos lunares, que pueden ser un signo de melanoma", y una vez más trata de animar "a cualquiera que lea esto a que sea diligente".
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En su declaración, la madre de las princesas Beatriz y Eugenia concluye expresando su profundo agradecimiento a los diversos equipos médicos que la han respaldado durante estas dos experiencias con el cáncer. En la última parte, señala que se encuentra descansando junto a su familia y confiesa sentirse "bendecida por contar con su amor y apoyo".
Además, la reconocida escritora y presentadora ha dedicado las últimas semanas a su proceso de recuperación en una clínica de lujo en Austria, después de pasar tiempo con la familia real en Sandringham durante las festividades navideñas. Esto marcó su regreso a las tradicionales celebraciones de los Windsor después de varios años de ausencia.
Mientras que un portavoz de la duquesa de York declaró que, pese a que la noticia de su diagnóstico había sido "angustiosa", ella seguía "de buen humor", un amigo declaraba también a 'People' que ella es "muy resistente" y tiene "buen ánimo" pese a lo duro que ha resultado "este segundo gran susto".
Qué es un melanoma
Un melanoma, un tipo de cáncer de piel que puede propagarse a otras áreas del cuerpo, suele estar vinculado principalmente a la exposición a la luz ultravioleta del sol. Aquellas personas con tez más clara, una mayor cantidad de lunares y antecedentes familiares de cáncer de piel son más propensas a desarrollar este tipo de cáncer.
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Esta información surge unos días después de que se hicieran públicos los problemas de salud tanto del rey Carlos III como de la princesa de Gales. La princesa fue hospitalizada la semana pasada para someterse a una cirugía abdominal programada, la cual la mantendrá en una clínica londinense durante un período de diez a catorce días, seguido de hasta tres meses de reposo y recuperación en su hogar.
JCCL
