Sí, la separación de Arnold Schwarzenegger de Maria Shriver fue un escándalo mediático. Él, además de actor, había hecho carrera en la política y tuvo dos mandatos consecutivos como gobernador de California, de 2003 a 2011 Ella es una de las integrantes del famoso clan Kennedy: es sobrina del expresidente de Estados Unidos John F. Kennedy y de Robert Kennedy (ambos asesinados), y prima del polémico ministro de Salud de Donald Trump, Robert Kennedy Jr. Estas son apenas tres de las conexiones familiares famosas de María Shriver, quien fue periodista, conductora de televisión, y autora de algunos libros.

A pesar de esta combinación familiar y profesional, Shriver mantenía un bajo perfil, y ya casada con Arnold Schwarzenegger –en abril de 1986– la centralidad mediática la concentró el actor. De hecho, cuando él ingresó a la política y ganó las elecciones como gobernador, ella decidió retirarse del periodismo por el conflicto de intereses que representaba ser “la primera dama de California”, y periodista. Años después regresó para reemplazar un tiempo a Larry King en su talk show en CNN, y tiempo después renuncia a la profesión shockeada por el morbo excesivo que los medios de comunicación tuvieron en el manejo de un famoso caso de una exmodelo norteamericana.
Ruptura. Por todas estas características, el divorcio de Maria Shriver y Arnold Schwarzenegger ocupó tapas de revistas, y acumuló horas de cobertura en programas de la televisión norteamericana. Esa postal de familia casi perfecta entre una estrella del cine y la chica con ADN Kennedy, y con cuatro hijos, detonó al conocerse que en 1997, a los pocos días del nacimiento de Christopher –el hijo menor del matrimonio–, nacía Joseph Baena, el hijo de Schwarzenegger y Mildred Baena, joven guatemalteca que trabajaba en la casa de la pareja. Igualmente, este hecho se supo tiempo después, en 2011, fecha en que ellos anuncian la separación; y recién en 2021 formalizan el divorcio.

“Mi matrimonio de veinticinco años se vino abajo. Me rompió el corazón, me rompió el alma, me rompió lo que quedaba de mí. Sin mi matrimonio, mis padres, mi trabajo... mi mundo se hizo pedazos”, escribió Maria Shriver en I am Maria (Yo soy María), un libro que publicó hace no mucho. “Me consumía el dolor y me atormentaba la confusión, la ira, el miedo, la tristeza y la ansiedad (...). “Ya no estaba segura de quién era ni a dónde pertenecía. Estaba aterrorizada (...) Pero quiero reconocer la gracia, el valor y el coraje que mis hijos exhibieron”.

Heredero. Katherine, de 35 años; Christina, de 33; Patrick, de 31, y Christopher, de 28, son los hijos de Schwarzenegger y Shriver. Los cuatro, más el actor Chris Pratt, yerno del “Terminator”, estuvieron en la alfombra roja que se montó en Los Ángeles para el lanzamiento de la segunda temporada de Fubar, una serie que tiene a Schwarzenegger como protagonista. Ante las cámaras, el actor también posó con Patrick, el único que –por ahora– eligió la actuación como profesión. Este joven de 31 años es, por ejemplo, uno de los protagonistas de la tercera temporada de la serie The White Lotus; y estuvo en la exitosa serie policial –basada en un asesinado verídico– The Staircase (La escalera), con Colin Firth en el rol principal. Además, Patrick y su novia posan para acciones publicitarias puntuales que publican en redes sociales. En su cuenta de Instagram (no privada), las fotos familiares no abundan; sí, aquellas que postea con su padre o su madre en fechas especiales, como los respectivos cumpleaños.

En la tevé. Joseph Baena también estuvo con su musculoso padre en el lanzamiento de Fubar. A los 28 años, la actuación no forma parte de su presente profesional aunque sí formó parte del elenco de famosos del reality Bailando con las estrellas (similar a Bailando por un sueño). Como su padre, Joseph es un deportista culturista casi profesional, y hasta fue tapa de una famosa revista de fitness Men’s Health (Salud masculina). Las fotos de él con su padre dan cuenta de una estrecha relación. Pero el actor no consiguió posar junto a sus cinco hijos en ninguna foto.