Mientras la mayoría de los países destinan recursos a frenar la pandemia del coronavirus, hay algunas naciones que continúan con viejas disputas. Y en las últimas semanas una relacionada a la tecnología comenzó a escalar entre Estados Unidos y China. La última gran noticia la dio Mike Pompeo, secretario de estado de los Estados Unidos, cuando anunció que Donald Trump está analizando prohibir el uso de un gran número de apps chinas.
Entre ellas está WeChat, similar a Whatsapp, y TikTok, la plataforma que más ha crecido durante la cuarentena y que acumula más de 850 millones de usuarios activos alrededor del mundo. “Recomiendo a las personas no bajarse la aplicación a sus celulares salvo que quieran que el régimen chino los espíe”, aseguró el funcionario en una entrevista con el medio Fox News.
Si bien su afirmación fue impactante por ser la primera vez que una persona de la administración Trump lo reconoce en público, no causó sorpresa. Las investigaciones contra TikTok y su creador, Zhang Yiming, comenzaron hace meses con el objetivo de demostrar que violan la seguridad y privacidad de los usuarios (la mayor parte de ellos adolescentes menores de edad). Para evitar esto Yiming contrató como CEO a Kevin Mayer, un estadounidense con larga trayectoria trabajando en Disney. El anuncio fue interpretado por la industria como un intento de “despegarse” de la imagen del gobierno chino ya que el edificio de la empresa está radicado en Beijing.
Donald Trump y sus asesores fueron engañados por usuarios de TikTok
Por el momento la movida parece no haber funcionado y otros magnates tecnológicos comenzaron a beneficiarse con estos conflictos. Un ejemplo es Dom Hofmann cuya app llamada Byte incrementó considerablemente sus descargas desde que Estados Unidos anunció que podría bloquear TikTok. Byte no es exactamente igual a la plataforma china pero sí permite crear videos cortos de seis segundos, editarlos y compartirlos con los seguidores. Antes del discurso de Pompeo registraba un promedio de 125 mil descargas globales por día pero en los días posteriores esa cifra se incrementó a más de 600 mil según señala SensoTower, sitio dedicado a analizar las aplicaciones que se utilizan en el mundo.
Hofmann no es un improvisado en el mundo de las plataformas tecnológicas ya que fue uno de los tres desarrolladores que participaron en la creación de Vine. Ésta funcionaba exactamente igual que Byte y se la considera como la predecesora de TikTok o las historias de Instagram. En 2012 fue comprada por Twitter y permaneció activa hasta 2016 cuando dejó de funcionar. Desde entonces permanece cerrada pero a principios de este año Hofmann regresó con la nueva versión.
No solo Estados Unidos piensa en prohibir TikTok. India ya lo hizo, tanto con esa plataforma como con otras 58 de origen chino, y la decisión podría costarle hasta seis mil millones de dólares a Yiming. Además, esta semana se conoció que Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido prohibirá que Huawei, compañía también China, ingrese en la red 5G del territorio que dirige. En pocas semanas varias medidas comienzan a mostrar “peleas” entre el país asiático y el resto de sus competidores a nivel tecnológico que podrían desencadenar nuevas disputas en un futuro cercano.