Jade Jagger, de 51 años, fue detenida en Ibiza al grito de “¡Policía estúpida!”. La hija mayor de Mick Jagger y de Bianca Jagger estaba con un amigo en un restaurante de Ibiza donde la policía local tuvo que intervenir por una discusión que fue subiendo de tono.
Jade es la primogénita de Mick Jagger, tiene tres hijos y es diseñadora.
Según el informe policial, Jade Jagger y su acompañante, habrían estado bajo los efectos del alcohol y –quizá dijeron– bajo alguna sustancia adicional, cuando tras un primer enfrentamiento con los trabajadores del restaurante ibicenco, el amigo de la hija de Jagger pasó a gritar a algunos de los presentes que observaban la situación.
Fuera del restaurante y con la policía local tratando de mediar en la reyerta, el amigo de Jade Jagger se negó a dar sus datos y –según el informe oficial– tuvo que ser reducido al intentar golpear a uno de los agentes policiales. Fue en ese momento cuando la hija de Mick Jagger habría salido del restaurante gritando –supuestamente– “¡Policía estúpida!”, entre otros insultos, antes de empujar, agredir a una policía mujer. Reducida también, Jade Jagger y su amigo fueron trasladados a una comisaría en el coche policial. Por el estado agresivo y nervioso de éste último, fue llevado a urgencias de un centro médico local para intentar tranquilizarlo.
Finalmente, Jade Jagger y su amigo pasaron la noche en respectivos calabozos y este viernes pasarían a disposición judicial porque, según publica Europa Press, el Sindicato Unificado de Policía, presentaría una acusación formal contra Jade Jagger por su presunta agresión a una policía.
Para Jade Jagger, Ibiza no es solamente un lugar de veraneo, la hija del cantante de los Rolling Stones hizo de esa isla su hogar durante varios años. Eso fue hasta 2000 cuando tuvo un accidente automovilístico en el que iba con sus hijas Assisi y Amba, quienes por entonces tenían 9 y 5 años respectivamente; en 2014 Jade tuvo a Ray, su tercer hijo. Fue precisamente Mick Jagger quien, además de organizar el traslado de los tres en un avión sanitario a Londres, convenció a su hija mayor –quien entonces tenía 29 años– de instalarse en un escenario menos bucólico.