Leonardo Sbaraglia da vueltas por las primeras planas nacionales una vez cada tanto. Su última actuación destacada y destacable fue el protagónico en la serie –no doumental– basada en la vida del expresidente Carlos Saúl Menem. En estos días, el actor argentino vuelve a ser noticia, porque protagonizará Amarga Navidad, la nueva película de Pedro Almodóvar que implica su retorno al cine en idioma español después de estrenar La habitación de al lado, protagonizada por Tilda Swinton y Julianne Moore.
Amarga Navidad es el segundo filme de Leonardo Sbaraglia con Pedro Almódovar; el anterior fue Dolor y gloria, estrenado en 2019, y donde interpretó a Federico, una expareja del protagonista, Antonio Banderas. Por ese papel, Sbaraglia estuvo nominado a los premios Goya como mejor actor de reparto. “Estoy muy agradecido por esta nueva aventura junto a Pedro Almodóvar, en su nueva película Amarga Navidad”, comentó en redes sociales Sbaraglia.
El personaje. Este nuevo proyecto cinematográfico está basado en El último sueño, un libro de relatos y crónicas con tintes autobiográficos, que Almodóvar publicó en 2023. “Nunca he llevado un diario, y cuando lo he intentado no he pasado de la segunda página; sin embargo, este libro supone mi primera contradicción. Es lo más parecido a una autobiografía fragmentada, incompleta y un poco críptica”, escribió el director manchego, al comienzo de El último sueño.La película indagará, al igual que los textos del mencionado libro, en la frontera, siempre en movimiento, entre la vida y la ficción. Casi como si los límites no existieran y fueran parte de la misma cosa. “Siempre me ha interesado la relación de la ficción y la vida. Por fin he conseguido que sea una parte orgánica de la trama”, dice Sbaraglia a través de su personaje, en uno de los fragmentos de Amarga Navidad.
La historia. Según la sinopsis trascendida, Elsa, interpretada por Barbara Lennie, es una directora de publicidad cuya madre muere durante un puente festivo del mes de diciembre. Encuentra refugio en el trabajo, aunque es más bien una huida hacia delante; trabaja sin parar y, sin darse cuenta, no se concede el tiempo necesario para guardar el duelo por la ausencia materna. Hasta que una crisis de pánico la obliga a detenerse e imponerse un descanso. Su pareja, Bonifacio, es su tabla de salvación en esos momentos de crisis. Elsa decide viajar a la isla de Lanzarote acompañada por su amiga Patricia, que también necesita alejarse de Madrid, mientras que Bonifacio se queda. La historia de estos tres personajes, y algunos más, se narran paralelamente a la del guionista y director de cine Raúl Durán (Sbaraglia), entremezclando ficción y realidad.
La llamada. Esta película comenzó a rodarse en exteriores, en un Madrid con un verano sofocante. En algunas imágenes publicadas por El Deseo –la productora de Pedro y Agustín Almodóvar– se lo ve a Sbaraglia junto a la actriz Aitana Sánchez-Gijón, y al actor Quim Gutiérrez.
Para este último, este es su debut en un filme de Almodóvar, también lo es para otro integrante del elenco, Patrick Criado. El resto, no. Además de Sbaraglia, quien debutó con el director en 2019, en la mencionada Dolor y gloria; están Bárbara Lennie, quien estuvo en La piel que habito (2011); Milena Smit y Aitana Sánchez-Gijón –ambas– en Madres paralelas (2021); Victoria Luengo en La habitación de al lado (2024).
“Él lo sabe perfectamente y más de una vez me ha demostrado mucho respeto y mucho cariño. O sea, que, seguramente, cuando aparezca lo que él crea que es un personaje para mí, aparecerá esa posibilidad”, decía en 2011, un Sbaraglia ilusionado ante el posible llamado de Almódovar. Esa comunicación demoró algunos años, pero con dos películas rodadas, Sbaraglia ya es un chico Almodóvar.