Las felicitaciones navideñas de la familia real británica de este año fueron reveladas. La más anticipada fue la de los príncipes de Gales, quienes suelen presentar una foto posada con sus hijos para su tarjeta navideña.
En esta ocasión, la tarjeta presenta un retrato en blanco y negro de los cinco miembros, todos vestidos de manera coordinada con camisas blancas. La imagen fue tomada por el fotógrafo británico Josh Shinner y muestra a la familia reunida alrededor de la princesa Charlotte, de 8 años, quien está sentada en una silla.
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La niña y su madre, Kate Middleton, lucen jeans, mientras que el príncipe Guillermo y sus otros dos hijos, el príncipe George, quien sorprendió con su estirón, y Louis, de 10 y 5 años, llevan pantalones negros. Como es habitual, la imagen carece de elementos navideños y, debido al estilo elegido, evoca el Christmas de la familia real de Jordania en 2019.
En esa ocasión, al igual que los príncipes de Gales, los reyes Abdalá y Rania posaron con sus hijos vestidos con camisas blancas y pantalones alrededor del monarca, quien, al igual que Charlotte, estaba sentado en una silla.
Otra posible referencia es el retrato que los príncipes de Gales se tomaron antes de su boda en 2011, una fotografía de Mario Testino en la que, al igual que ahora, ambos llevaban camisas blancas.
La tarjeta de los Reyes: Carlos III y Camilla con una foto oficial de su coronación
Los reyes Carlos III y Camilla también enviaron sus tarjetas navideñas. Dado que esta es la primera Navidad desde su coronación en la abadía de Westminster, eligieron un retrato de ese día en el que posan en el salón del trono del palacio de Buckingham, luciendo la corona imperial del Estado y la corona de la reina María, así como sus túnicas ceremoniales.
Sin embargo, esta Navidad en la familia Windsor destacará no solo por la aparente ausencia del Príncipe Harry y su familia, sino también por la presencia de nuevos invitados. Tradicionalmente, la Reina Camila solía pasar el mediodía de Nochebuena con la familia de Carlos III y luego se trasladaba a la casa de uno de sus hijos para cenar con ellos. No obstante, este año, la dinámica cambiará, consolidando la unión de ambas familias durante las festividades. Esta modificación refleja la adaptabilidad de la monarquía a nuevas circunstancias y relaciones familiares, algo a lo que Isabel II no parecía muy dispuesta.
De esta manera, los hijos, nietos y hermana de la Reina Camila también tendrán su lugar en Sandringham. La esposa de Carlos III mantiene una excelente relación con sus hijos, Laura Lopes y Tom Parker-Bowles, así como con los hijos de estos últimos. Tom es padre de Lola, de 16 años, y Freddy, de 13; mientras que Laura tiene a Eliza, de 15 años, y los gemelos Gus y Louis, de 13. Estos dos últimos llamaron especialmente la atención al desempeñar el papel de pajes reales durante la coronación junto al Príncipe Louis, hijo menor de Guillermo y Catalina de Inglaterra.
Para participar en la gran cena de gala, todos deberán ajustarse al dress code establecido, con vestidos largos, tiaras y joyas para ellas, y esmoquin clásico para ellos. Esta tradición, promovida en su día por la Reina Madre y mantenida por Isabel II durante décadas, se espera que continúe bajo el reinado de su hijo.
Este año, se anticipa el regreso de Sarah Ferguson, exesposa de Andrés de York, quien podría unirse por segundo año consecutivo al evento familiar. Por supuesto, no faltarán sus hijas, las Princesas Beatriz y Eugenia, con sus respectivos esposos e hijos. Sin embargo, las esperanzas del Rey de contar con la presencia del Príncipe Harry y Meghan Markle son escasas, dado el declive en su relación desde su última Navidad conjunta en 2018.
JCCL
