Cuando Axel Kicillof se convirtió en gobernador de la Provincia de Buenos Aires, su esposa Soledad Quereilhac dejó en claro que ella no quería ser llamada 'primera dama'. “Es un término anacrónico y clasista. Yo no soy ni primera ni dama”, señaló en ese momento. Este lunes, Soledad volvió a retomar esa idea en una charla organizada por el Comando Evita en la que se habló sobre peronismo, Eva Perón, literatura y feminismo.
“Yo vengo de una familia antiperonista así que tengo imágenes de Eva que son muy fuertes pero que recién pude darles significado con el tiempo”, contó Soledad al comienzo de la transmisión. La misma se llevó a cabo en el marco de un ciclo organizado por el Comando Evita al cual se denominó Hablan las compañeras.
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“Más allá de la ideología de mi familia, en la casa de mis abuelos había un retrato de Evita firmado por ella. Mi abuelo capitaneó el barco que transportó durante un tramo a Eva en su regreso desde Europa y ella le agradeció autografiando ese retrato y también un reloj”, explicó quien es doctora en Letras, profesora de la UBA e investigadora del Conicet.
Para la familia de Soledad el peronismo no era un partido a seguir pero más allá de eso el retrato de Eva provocó una fascinación para todos. “Incluso se hablaba de quién lo heredaba”, indicó entre risas. Con los años, la figura de Evita fue tomando más relevancia en la vida de Soledad hasta que finalmente comenzó a militar dentro del peronismo. “Fue con sus discursos que pude sacarme esa malla ideológica que tenía sobre ella e incluso recuerdo que al leerlos me emocioné mucho”, dijo Soledad en la charla.
En la actualidad la figura de Eva vuelve a tener otro significado para Soledad en relación al rol de 'primera dama'. “No puedo ver un legado de Eva en este sentido porque en ese momento las mujeres estaban muy limitadas en la política. Y ella, por ser la pareja de Perón, tuvo un acceso al poder que luego encauzó hacia una militancia política que la sacó rápidamente del rol de 'primera dama'”, reflexionó Soledad.
Y agregó con respecto a su posición: “Yo no vengo de ese lugar, no tengo ese recorrido y además tengo otro perfil pero sí creo que su figura enfatiza todavía más el profundo anacronismo e inoperatividad que tiene hoy creer que hay un rol de “primera dama”.
Más allá de rechazar el rol desde lo ideológico, Soledad también lo hizo desde su accionar diario. Un ejemplo es el de no encabezar la Fundación del Banco Provincia, que tradicionalmente se otorga a la mujer del gobernador de la Provincia de Buenos Aires. “A mi nadie me eligió para manejar ese dinero así que se lo dimos a la ministra de educación para que realice compras necesarias para las escuelas de la provincia”, aseguró.
Durante el resto de la charla, Soledad realizó una articulación entre la figura de Eva y su representación en la literatura argentina. La doctora en Letras mencionó varios autores que la tomaron desde distintos focos como por ejemplo Borges, David Viñas, Saccomanno, Eloy Martínez, Walsh, Leónidas Lamborghini y Aurora Venturini, entre otros. “Quizás falta cubrir a la Eva más terrenal. Por lo general hay una mirada más mítica sobre ella así que creo que hay mucho por escribir sobre Evita desde un foco histórico y su militancia política”, explicó al respecto.
Para finalizar, Soledad opinó sobre un Proyecto de Ley que busca establecer el Comando Evita para decretar al 23 de septiembre como feriado nacional. El año que viene se cumplen 70 años de la primera vez que las mujeres votaron en argentina y la institucionalización de esa fecha se refiere al 23 de septiembre de 1947 cuando se oficializó la Ley 13.010 que instituyó el voto femenino. “Me encanta la idea. Así como el 24 de marzo fue una conquista, mostraría una gran conquista de las mujeres”, finalizó Soledad.
