En términos monetarios, la boda de Tamara Falcó tendrá un costo total de 1.400.900 euros (40 millones de pesos argentinos). Esto contempló dos vestidos, uno para la boda y otro para la fiesta de Carolina Herrera, además de los zapatos, la prueba del vestido y los desplazamientos del diseñador, joyas, tratamientos previos, maquillaje y peluquería. Por otro lado, el atuendo de Íñigo Onieva para la boda tuvo un costo total de 3.000 euros.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Por otro lado, los 400 invitados a la boda disfrutaron de un menú que costará 160.000 euros, junto con otros 100.000 euros destinados a la cena nocturna. El chef encargado de los eventos fue Eneko Atxa, que luce cinco Estrellas Michelín. Además, los invitados se alojaron en el lujoso Hotel Mandarín Oriental Ritz, cuyas habitaciones tienen un costo de alrededor de 1.000 a 3000 euros por noche.
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En cuanto a la vestimenta de los invitados, las mujeres lucieron vestidos de grandes firmas y alta costura, mientras que los hombres llevaron Black tie.
Por otro lado, la decoración, flores, iluminación y el DJ tuvieron un costo de 170.000 euros. Estos gastos se sumaron a los 30.000 euros por la luna de miel y 10.000 euros por las fotos y el video. A pesar de todo esto, con la ayuda de colaboraciones, patrocinios y exclusivas, la boda será una gran inversión rentable para la pareja.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Cómo es "El Rincón", el escenario de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Situado en El Fresno, el palacio fue mandado construir en 1862 por Juan Manuel de Manzanedo y González, duque de Santoña. A lo largo de sus casi dos siglos de historia, fue testigo de numerosas anécdotas, desde cacerías hasta el rodaje de la película 'La escopeta nacional', e incluso fue utilizado como cuartel general por Franco durante la Batalla de Brunete.
Posteriormente, pasó a manos de José Mitjans y Murrieta, cuarto marqués de Manzaneda, y su esposa Paloma Falcó y Escandón, tía de Carlos Falcó, quien finalmente lo heredó tras la muerte de ella sin descendencia. Tras el fallecimiento de Carlos Falcó y un acuerdo previo con Esther Doña, el palacio pasó a ser propiedad de Tamara Falcó y su hermano Manuel.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Este lugar también fue escenario de momentos familiares especiales. En sus jardines se celebraron las bodas de Julio José Iglesias y Charisse Verhaert en 2012, y del propio marqués de Griñón con Esther Doña en 2017. Se trata de una fortaleza rodeada de hermosos jardines que abarcan 123 hectáreas e incluyen viñedos y una ermita del siglo XIII.
En el interior del palacio, una imponente escalinata de piedra da la bienvenida a tres grandes salones y 30 habitaciones, aunque solo se utilizan las ubicadas en la zona privada de la residencia. Hasta hace poco, todo el complejo estaba disponible para alquiler y eventos, excepto esta área reservada.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva
El lugar cuenta con rincones ocultos y curiosidades que sin duda son un atractivo para realizar todo tipo de ceremonias. Así, los novios podrán personalizar su celebración según sus preferencias, encontrando exactamente lo que buscan.
