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Tendencia: Son famosos, tienen más de cincuenta y vuelven a ser padres

Luego de haber formado familias con anteriores parejas, eligen reincidir. Esto, dicen, les aporta vitalidad y una sensación de plenitud. Galería de fotos

Equipo. MarceloTinelli, Mauricio Macri, Roberto Pettinato, Guillermo Coppola, Daniel Vila y Daddy Brieva pertenecen a grupo de quienes reincidieron en la paternidad siendo ya padres de hijos de más de
| Cedoc

“Bienvenido al club de los mitad papá – mitad abuelo! Lo más lindo que te puede pasar en la vida”. El mensaje, a través de Twitter, se lo mandó esta semana Mauricio Macri a Marcelo Tinelli para felicitarlo por la noticia de su nueva paternidad. Ambos tienen algo en común: apuestan a ser padres después de los 50, lo hacen con sus parejas recientes y luego de haber formado familia en una o dos ocasiones previas.

Además, varias de estas nuevas parejas, son más jóvenes y, hasta en algunos casos, ellas ya tienen hijos de anteriores relaciones. Para ellos, volver a ser padres después del medio siglo de vida tiene un significado alentador: sus nuevos hijos los hacen sentirse más jóvenes y vitales; varios de ellos hacen vida sana o practican algún deporte.

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Esta semana se conoció la noticia de que Tinelli, a los 53, tendrá un hijo con Guillermina Valdés, su actual pareja. Ella es la tercera mujer con la que tendrá descendencia luego de haber tenido dos hijas con Soledad Aquino (Micaela y Candelaria) y dos con Paula Robles (Francisco y Juana). Roberto Pettinato, a los 57 años, hizo un camino similar. Tiene cinco hijos: tres de su primer matrimonio con Cecilia Dutelli y dos –Lorenzo y Esmeralda– con la artista plástica Karina El Azem. “Quería tener hijos con ella y me pareció que formaríamos una linda familia”, cuenta Pettinato a PERFIL, quien en reiteradas ocasiones ha manifestado no tener edad. Sobre el hecho de haberlos buscado consecutivamente —Lorenzo tiene cuatro y Esmeralda está por cumplir 3—, asegura: “A Karina le parecía que si no se llevaban mucha diferencia se educarían más entre ellos, y la verdad que es cierto”.

Son varios los hombres que se suman a este grupo: Nicolás Repetto, a los 56 años, tiene cinco hijos; tres con su primera pareja, una con la segunda, y dos con la actual, Florencia Raggi. Dady Brieva, también de 56 años, tiene cuatro hijos: dos con su primera mujer y dos con Mariela Anchipi, con quien se casó hace poco.

Padrazos. Cuidar su salud, verse bien. Esa, parece, es la cuestión. Para estos hombres, la nueva paternidad, dicen ellos mismos, los encuentra más vitales. Daniel Vila, otro padre que forma parte de este grupo, piensa eso. El fue padre de Lola a los 60 años. La tuvo con Pamela David, su pareja actual. “El hecho de haber tenido a Lola te obliga a estar bien. Más al lado de una bella mujer como Pamela”, cuenta el empresario de medios quien tiene cinco hijos anteriores de dos relaciones distintas. “Los 50 de ahora no son como los de antes, cuando el hombre era considerado un viejo”, remata Vila.

Guillermo Coppola piensa lo mismo. “Yo me siento Peter Pan, ¿qué querés que te diga? No tengo edad”, dice. El suyo es un caso paradigmático: tiene cuatro hijas mujeres con cuatro parejas distintas. Con la última, Corina Jaurez (40), fue papá –a los 60 años– de Elizabetha, quien está por cumplir cinco años. Coppola tiene a su vez dos nietos de 13 y 11 años. Para él, ser padre a los 64 años es una experiencia única. “Lo vivís de otra forma, con más experiencia. Además, yo ya tuve mis vivencias. Ahora disfruto de cosas como que mi hija venga a verme gritar un gol en un partido de fútbol. Y para llegar así yo me cuidé mucho y lo sigo haciendo, es la única forma”, agrega mientras quien asegura estar buscando el quinto hijo: “¡Ahora voy por el varón!”.

A todo esto, Juliana Awada, la esposa de Macri –que tuvo tres hijos con su primera esposa Ivonne Bordeu–, coincide con esta cuestión de la experiencia en los hombres. “Creo que esta edad los agarra en una etapa donde pueden disfrutar más porque ya están realizados. Me da mucha emoción ver la relación que tienen Mauricio y Antonia; siempre supe que iba a ser un buen padre porque veo cómo es con sus hijos. Lo que nunca imaginé es que iba a tener tanta conexión con su hija. Desde que salió de la panza, nunca más la soltó”, finaliza Awada.