Ayer, al cierre de esta edición, en uno de los vips de la Moonpark Buenos Aires, en Costa Salguero, se esperaba la llegada de Marcelo Tinelli con su novia Guillermina Valdés, hijas mayores y yernos, y varios de sus amigos. El conductor se ha hecho habitué de estas fiestas electrónicas –en especial después de su separación de Paula Robles– y, según los organizadores, no quería estar ausente de la celebración del décimo aniversario de este festejo colectivo, que incluso “publicitó” en su cuenta de Twitter ayer por la tarde: “Y esta noche sigue la fiesta con Deadmau5 en la Moonpark”. Deadmau5 es el nombre artístico del canadiense Joel Thomas Zimmerman, que es uno de los DJs internacionales del momento.
Y aunque los cumpleaños no se festejan por adelantado, esta reunión seguramente será un anticipo del suyo –que será mañana y en París–, rodeado de aquellos que no serán de la partida.
“Desde el comienzo este viaje se planeó sólo de hombres, sin novias ni esposas”, dijo a PERFIL uno de los diez amigos que acompañarán a Marcelo en la celebración de sus 53 años. Dos de ellos son su inseparable primo Luciano Tirri y otro incondicional del conductor, Federico Ribero, quien después de mucho pensarlo sumó al grupo a su hijo Stefano, de 8 años. Y no todos ellos seguirán el periplo de 12 días que Tinelli planeó para su viaje europeo; algunos sí estarán con él en los nueve partidos a los que tiene previsto asistir. El primero de ellos es el martes 2 en el estadio del Paris Saint-Germain, donde el equipo local enfrenta al Barcelona en el marco de la Liga de Campeones. En el campo de juego estarán, además de David Beckham, Zlatan Ibrahimovic y Andrés Iniesta, cuatro argentinos: Javier Pastore y Ezequiel Lavezzi por el equipo galo, y Javier Mascherano y Lionel Messi por el catalán.
A su regreso, en lo personal, el conductor espera que estén finalizadas las refacciones de su piso en la Torre Le Parc Alcorta para poder dejar el semipiso que le prestaron en el Chateau de Núñez. En lo profesional, todos los medios esperan que se defina su destino televisivo. Esta semana Jorge Rial fue quien, a través de Twitter, dio la primicia de que, en caso de que desee irse de El Trece, Tinelli debería pagar cinco millones de dólares, y que además debe tener una oferta de otra emisora que supere en el 50% la que ese canal le ofrece para seguir.
Por otro lado, se rumorea que los directivos de Telefe Argentina habrían presentado información convincente a sus pares de España en la que se demuestra con hechos concretos el motivo de la inconveniencia –o negativa– de la sede local de sumar, al menos este año y en las condiciones que Tinelli exigió, al hombre más poderoso de la televisión argentina.