Al cierre de la semana, el gobernador de Salta emitió un comunicado para informar acerca del convenio que firmó con San Lorenzo para la implementación de la boleta única electrónica en ese club.
“Este convenio es muy importante, ya que la idea es que puedan votar nuestros socios en todo el país”, dijo el presidente de la entidad de Almagro, Matías Lammens. Para reforzar el valor del acuerdo firmado incluso lo calificó como “innovador y transparente”, y agregó que “con el sistema de Salta se hubiese evitado el papelón en las elecciones de AFA”. Lammens hizo así referencia al episodio sucedido en diciembre de 2015 cuando por un error que tuvo más de escándalo que de error propiamente dicho, el sufragio para elegir un nuevo presidente de la Asociación de Fútbol Argentino terminó 38 a 38, a pesar de que votaron 75 asambleístas. Esto aseguró la continuidad de Luis Segura, quien buscaba así su reelección, y como contraparte Marcelo Tinelli vio fraguada su intención de ocupar ese puesto.
Con el sistema electoral que implementará San Lorenzo de Almagro, Lammens busca que en las próximas elecciones del club –que serán en diciembre– cada socio “pueda votar lo más cerca de su casa”. En especial los del interior del país, que en el caso de San Lorenzo serían unos 20 mil socios. Este sistema fue desarrollado por la empresa Magic Software Argentina, y por iniciativa de Urtubey se utiliza en las elecciones salteñas desde 2009; en 2015 lo usó la Ciudad de Buenos Aires para las elecciones a jefe de Gobierno.
Alejado de la TV. Después de un período de alto perfil mediático donde Urtubey combinó la apertura de su vida privada exhibiendo un romance con Isabel Macedo, mostrándose subyugado por Macri y dejando de lado su apego a la “camiseta política” que usó hasta ayer nomás, el gobernador se guardó de los medios porteños. También ocurrió lo mismo con el personaje caricaturezco que de él –y de su novia– había presentado Tinelli en la versión 2016 de “El Gran Cuñado”. El que parecía ser la “nueva adquisición” política de ShowMatch no tuvo continuidad. Al parecer le sienta mejor a Urtubey mostrarse como gestor.
