Los pequeños comercios y las Pymes esperan las boletas de luz que llegan con subas de hasta un 300% de aumento. A raíz de esta situación los empresarios advierten que esa suba implica un traslado a precios en las góndolas de hasta un 30%.
Según un informe del Instituto interdisciplinario de Economía Política, en el AMBA, un comercio pequeño pasará de abonar una factura de $64.775 en enero a $266.213 en febrero.
Por otra parte, una industria pequeña con una potencia contratada pasará de abonar una factura de $274.875 en enero a $1.060.187 en febrero.
Esta situación se da en medio de una fuerte caída de las ventas y la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos.
Como consecuencia los consumidores se ajustan cada vez y realizan compras más cuidadosas donde se prioriza lo urgente. En ese sentido, si bien hubo una caída en todos los rubros, Alimentos y Bebidas fue uno de los que más disminuyó y se contrajo un 37,1%. Aunque la inflación promedio fue del 20%, tras el 25,5% de diciembre.