Los Bandalos Chinos lanzaron su nuevo trabajo discográfico El Big Blue, el cual está compuesto por once temas grabados en el Sonic Ranch de Texas, donde ya trabajaron, junto a Adán Jodorowsky en sus placas previas BACH (2018) y Paranoia Pop (2020).
Los de Beccar tuvieron el gran desafío de grabar el disco con la dinámica de banda en vivo, buscando plasmar las canciones en una toma y en cinta, logrando así, un sonido más orgánico y auténtico.
La presentación oficial de El Big Blue, será el 22 de octubre en el Luna Park, el cual servirá como cierre de la gira que comenzará en junio y que los llevará a recorrer varios países de Europa y Latinoamérica.
El cantante Goyo Degano y el tecladista Salvador “Chapi” Colombo hablaron con Perfil sobre la difícil tarea de grabar todos los instrumentos en simultáneo, el proceso de composición y el tan esperado Luna Park.
¿Cómo están viviendo el lanzamiento de este nuevo disco?
Goyo: Pasados de emociones y de sensaciones (risas). La verdad es que es un momento muy importante después de tanto tiempo, ya que el disco se grabó hace más de un año, así que estamos con mucha expectativa, muchas ganas y sobre todo mucha gratitud.
¿Qué hace a El Big Blue tan especial?
Chapi: Siempre intentamos tener algún tipo de desafío a la hora de grabar. En este caso, la idea era grabar todos juntos.
Adán Jodorowsky, que es nuestro productor de los últimos dos, nos quiso poner contra las cuerdas, testeando nuestras habilidades como músicos y como personas psicológicas, porque era una tarea ardua mental, tratar de no cagarla, porque la toma es la de todos.
Y fue difícil al principio, pero muy divertido, finalmente. Y muy rápido también, que eso también es lo divertido. Cuando estás mucho tiempo con un tema te aburrís, así que estuvo bueno hacerlo rápido.
¿Cuál fue la canción que más les costó y cuál sacaron en la primera toma?
Goyo: Entrada fue un tema que tuvimos que hacer miles y miles de tomas, pero La Final, por ejemplo, es un tema que hicimos como 15 tomas, pero terminó quedando la primera.
Hay algo que sucedió en la primera toma que no sucedió en el resto, con todos sus errores, con todas sus falencias. Era una lotería. De repente, una canción la podías sacar en una o dos tomas e igual seguir tirando, pensando que lo podías hacer mejor.
Y hubo otras en las que, efectivamente, si no lo hubiéramos hecho 20, 25 o 30 veces, no la hubiésemos sacado. Pero es propio de este desafío que nos propuso Adán.
¿Les gustaría volver a grabar así? ¿O, ahora que ya vivieron la experiencia prefieren volver a la manera habitual?
Chapi: Si, yo calculo que vamos a tener poco tiempo en este año que entra, entonces, más o menos va a haber que hacerlo por partes. Todavía no estamos con la cabeza ahí, por suerte está saliendo este disco todavía. Pero sí, la idea es seguir haciéndolo.
Goyo: Es verdad que al principio nos resistíamos a la idea de grabar en vivo y después nos terminamos divirtiendo y la terminamos pasando bien.
Así que yo me aventuraría a grabar otro disco en vivo. Pero hay que ver hacia dónde va la propuesta de la banda, hacia dónde nos lleva el productor. Veremos.
Cállame es el último corte de El Big Blue y lo lanzaron horas antes del disco ¿Cómo nace la canción y que los inspira a la hora de componer?
Goyo: Esa canción en particular era una idea que estaba dando vueltas. Era un verso medio sandrístico, medio cachi y le faltaba un estribillo. Y en la sala, Chapi empezó a probar algunas cosas y en dos acordes terminó sacando ese estribillazo, que es “Cállame que me desesperas”. Pero creo que hay miles de formas distintas de abordar la composición de un tema.
Chapi te puede explicar un poco más en detalle, qué es el gran canalizador de ideas del grupo, pero creo que estamos todo el tiempo yendo detrás de nuevas formas de llegar a eso, de llegar a una canción.
No nos casamos, ni nos cerramos a una forma de hacer las cosas, sino que intentamos todo el tiempo ir recorriendo nuevos caminos.
¿Cuál es el proceso de composición de BACH?
Chapi: Yo creo que es más bobo de lo que parece. No es un momento “Eureka”, y se te ocurre en tus sueños y la grabas cuando te despertás y tenés Hey Jude (risas).
Es muy aburrido, en realidad, y también es muy frustrante hacer cosas que no te gustan hasta que encontrás algo que te gustó. Acumular, reescuchar cosas viejas, unir pedazos.
Es medio un collage también ¿viste? Porque no sale todo de una vez. En el caso de Cállame, Goyo tenía esta idea, la llevó a la sala y ya tenía la vibra que se escucha en el tema.
Esa cosa medio novelesca, medio sandrística, medio irónica por momentos. Y fue muy fácil encontrar la otra parte porque ya estaba planteado un concepto en su idea. Entonces, terminan cayendo las cosas por su propio peso y se arma.
Se viene un cierre de año tremendo el 22 de octubre en el Luna Park, pero antes tienen una gira por Europa y Latinoamérica ¿Cómo se están preparando?
Goyo: Es muy difícil prepararse para eso, pero intentando estar bien de salud para poder subirnos a cada escenario y estar enfocados y conectados entre nosotros.
Pasamos mucho tiempo juntos y en la gira más todavía, entonces también limando asperezas en la previa para poder llegar a ese momento con todo.
La verdad que también estamos muy agradecidos con el terrible tour que se armó. Vamos a ir a España, de ahí vamos a cruzar a México, vamos a empezar a bajar. Y va a culminar con el Luna Park el 22 de octubre, así que la forma en la que nos preparamos, ni idea. Hay que estar ahí y hacerla (Risas).
¿Alguna sorpresa para el show que puedan adelantarnos?
Chapi: Siempre nos gusta invitar amigos y amigas, gente que nutra todo el show. Incluso muchas de las canciones que hacemos salen en base a colaboraciones, entonces siempre está buenísimo compartir el escenario.
Y bueno, también nos aburrimos de tocar juntos un poco, a veces (risas). Pero va a ser un show muy grande para nosotros en nuestra escala de shows. Es la primera vez que hacemos un microestadio como este, así que muy excitados.
Y tampoco te quiero decir mucho porque me retan, pero va a ser nuestro show más épico, por así decirlo.
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