Tras el caso de gatillo fácil de Lucas González en la Ciudad, otro hecho similar sacudió a la ciudadanía en los últimos días. Se trata del caso de Luciano Olivera, un joven de 16 años que fue asesinado por un policía tras saltarse un control en la ciudad de Miramar.
Este hecho derivó en graves protestas que terminaron con incidentes en el transcurso de la semana pasada mientras que además el jefe de la Policía de Seguridad Comunal de General Alvarado fue desplazado este domingo de su cargo para facilitar la investigación del crimen.
En tanto, la fiscal de la causa ordenó una serie de medidas de prueba, entre ellas, un peritaje al arma utilizada por el efectivo detenido por el homicidio a pesar de que aún no se encontró el plomo de la bala que le quitó la vida al joven.
Dolor de la familia y de amigos
Si bien el informe definitivo de la autopsia se conocerá a partir de este lunes, la fiscal aseguró que Luciano sufrió una “muerte inmediata” a causa de “shock hipovolémico”, debido al disparo recibido.