El jueves el INDEC va a dar a conocer la inflación de diciembre, que seguramente va a estar arriba del 3.5 por ciento. Un mes inflacionario con un robusto índice de inflación por arriba del 3 por ciento, nuevamente en ascenso. Además, cerrará también la posibilidad de observar la inflación anual que va a estar cerca de lo que predijo el ministro Guzmán en 35.5. Una sustancial baja con respecto al desastre macrista del último año, que dejó casi 20 puntos por arriba de lo que señala el INDEC en diciembre como inflación anual.
De todas maneras, el Gobierno tiene acá una nota adecuada con respecto al desastre macrista, pero inadecuada cuando analizamos qué sucede con la inflación de alimentos y bebidas. Esta cifra va a estar cerca del 42 - 43 por ciento para este año, lo cual es mucho. Porque efectivamente, la inflación de alimentos donde más afecta es al universo del 50 por ciento de los sectores más pobres. Los salarios, los ingresos familiares, hoy en promedio están en torno a los 38 mil, 40 mil pesos mensuales, o sea, viven por debajo de una línea de pobreza que estipula para el mes de diciembre, que está en torno a los 55 mil pesos para cuatro personas.
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¿Qué quiere decir esto? Que muchos alimentos han quedado por afuera de la posibilidad de acceder a los sectores populares, sectores de la mitad de la población por abajo. Estamos hablando de más de 20 millones de argentinos que conviven en estos hogares. El precio de la carne, el precio de los lácteos y quesos, claramente es una utopía para un sector muy importante de la ciudadanía.
Ahora, esto tiene un impacto directo sobre la base electoral del oficialismo. Debe cuidar el oficialismo muy bien qué sucede con la inflación de alimentos, porque es donde destina la mayoría del ingreso a aquellos que componen el 70 por ciento de su electorado. Hay una desfasaje muy notable entre lo que impacta la inflación de alimentos y el nivel de disponibilidad de ingreso de los sectores populares. Finalmente, de no corregirse esto durante el año 2021, corre el riesgo de producir efectos electorales.
Buena nota para la inflación general con respecto a Macri. Una nota muy preocupante con respecto a la inflación de alimentos y el impacto que tiene sobre la base electoral oficialista, sobre todo de cara a un año que ya está claramente lanzado, en términos electorales, de manera plena, más allá de que los políticos lo silencian o no.
