Edi Zunino: "Los límites a las grandes plataformas digitales ya no son cosa de chinos"
Las redes sociales vinieron para quedarse pero también generan nuevos problemas, o mejor dicho, problemas viejos que siempre vuelven, como el ejercicio de la libertad.
Director de Contenidos Digitales y Audiovisuales del Grupo Perfil.
En los últimos años, miles de millones de personas en todo el mundo se convencieron, no nos convencimos, de que las redes sociales fueron el más grande invento de la humanidad, para expandir la libertad de expresión a niveles globales e individuales desconocidos.
Y la verdad que con razón, pero últimamente documentales que podemos ver en Netflix o en tu entorno, tus reuniones y vos mismo, sospechan y comparten que se sienten espiados, manipulados o inducidos a algo por las mismas redes y las tecnologías que usamos. Y todo parece indicar que hay razones para sospechar. Y no estamos solos en eso, porque los límites a las grandes plataformas digitales ya no son cosa solo de chinos, cubanos o coreanos del norte.
En las principales democracias occidentales, en las principales economías del mundo, se da por hecho que aquellos adalides de la libertad de expresión y de la libertad económica son perjudiciales para la libertad y para el propio capitalismo.
Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Una comisión de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos llegó a la conclusión de que Google, Facebook, Amazon, Apple tienen posiciones monopólicas, se entrometen en la intimidad de las personas, trafican datos privados y públicos con fines comerciales y también políticos. En el mismo sentido, el CNI, el Senado de los Estados Unidos tiene citados a declarar para el miércoles 28 de este mes a los CEOs de Google, Twitter y Facebook que ya declararon en la Cámara de Representantes.
Por su parte, el Parlamento Europeo y varias legislaturas nacionales del viejo continente avanzan en las limitaciones a esas mismas empresas, al punto de que Facebook está amenazando con retirarse de Europa si se confirma la prohibición de que comparta datos con su casa matriz en Estados Unidos.
Acá en la Argentina hay varios proyectos parlamentarios en esa misma dirección, pero frenados o sin fuerza o desdibujados. Somos una democracia endeble de un país periférico y pobre. Pero bueno, al menos se acaba de legislar que podamos arrepentirnos de una compra online una vez realizada, para evitar atropellos y para evitar apurones y cosas hechas, a veces sin querer.
La cuestión es que la revolución tecnológica y las redes sociales vinieron para quedarse y para ayudarnos a resolver un montón de problemas y limitaciones en el mundo, en los países, para las personas, etcétera. Pero también generan nuevos problemas, o mejor dicho, problemas viejos que siempre vuelven como el ejercicio de la libertad.
