A medida que pasan los días, confluyen en la realidad argentina tres procesos claves, en primer lugar el sanitario, luego el económico y el político electoral.
Casi un año después de establecida la estricta cuarentena que conmocionó a todos, la sociedad, la economía y la política viven la pandemia, ya no con temor y prevención, sino como una condición de posibilidad para desarrollar sus planes y sus proyectos. Acaso el regreso de los niños y los jóvenes a la escuela para entender sus clases presenciales sea el emblema de este cambio que, por cierto, ocurre con incertidumbre
En este contexto, las vacunas no es necesario decirlo, pero ocupan un lugar central. Podríamos afirmar de ellas depende el futuro de todos, aquí y en el mundo de la sociedad para qué recuperemos las costumbres y las conductas que teníamos en el año pasado. En esto que se ha llamado la nueva normalidad. En la economía para que con los cambios tal vez irreversibles de los modos de producción y de trabajo, se recuperen niveles razonables de crecimiento y en la política para restablecer los calendarios y asegurar elecciones sustentables y seguras desde el punto de vista sanitario.
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Aunque sea a nivel imaginario, la sociedad ya está en la postpandemia. Todos estamos imaginando la postpandemia, traumatizados pero con ganas de volver a vivir y de proyectarnos a un futuro mejor. Para la Argentina, el desafío de la nueva etapa será particularmente complejo. Este es un país atravesado por severos problemas económicos y sociales. Si las vacunas terminan con la peste, seguramente la economía, que hoy es la principal preocupación de los argentinos, volverá a marcar la agenda.
Entonces la política requerirá una especial lucidez y tal vez mayores niveles de consenso para guiar este camino de recuperación. Allí hay algunos puntos claves, como la inflación o el acuerdo con el Fondo Monetario, como la tasa de desocupación que habrá que monitorear para saber si la Argentina evoluciona en este año de transición hacia una situación razonable o sino a una situación crítica.