Con la llegada del calor, aumenta el riesgo de que la temperatura corporal se eleve por encima de los 40 grados. El golpe de calor puede originarse tras una exposición prolongada a ambientes calurosos, o por realizar ejercicios físicos bajo el sol.
Los grupos de mayor riesgo son los niños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas o sobrepeso. Los expertos aseguran que detectar los síntomas a tiempo es fundamental para tomar medidas.
¿Cuáles son los síntomas? Algunos de ellos pueden ser agitación, confusión, problemas en el habla, irritabilidad, delirios, convulsiones, y pérdida de conciencia.
Además, pueden aparecer alteraciones del sudor náuseas, vómitos, enrojecimiento de la piel, respiración acelerada, y superficial, pulso rápido y dolor de cabeza intenso.
Ante la sospecha de un golpe de calor se recomienda buscar ayuda médica, o llamar al 911. También se debe trasladar a la persona afectada a un lugar fresco, y retirar el exceso de ropa.
Expertos agregan que el riesgo aumenta con el uso de prendas gruesas, la deshidratación, el consumo de alcohol, la existencia de enfermedades crónicas y algunos medicamentos.