Israel informó que de 34 proyectiles, al menos cinco cayeron en su territorio. Las sirenas sonaron en las ciudades de Shlomi y Moshav Betzet, así como en la región de Galilea.
Nadie reivindicó los ataques en el territorio isrealí; sin embargo, el ejército local señaló que se trató de fuego palestino, ya sea de Hamás o la Yihad pero descartó que se haya tratado del Hezbolá libanés.
La frontera está custodiada por la Fuerza Provisional de Naciones Unidas que tiene como objetivo garantizar el cese del fuego. La ONU pidió moderación y su Consejo de Seguridad tuvo una reunión de emergencia sobre la situación en Medio Oriente para evitar una mayor escalada.
La intervención en la explanada de las Mezquitas de Jerusalén
Israel recibió críticas de la comunidad internacional después de que su policía interviniera el miércoles para desalojar violentamente a fieles palestinos de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el tercer lugar santo del islam.
La intervención, que dejó 350 detenidos provocó un aumento de disparos de cohetes desde Gaza y de bombardeos israelíes.
Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado de Norteamérica condenó el lanzamiento de cohetes de Líbano y Gaza contra Israel.
Esta suba de violencia se produce en plena celebración de la Pascua judía y del mes musulmán del Ramadán, además de un aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos con más de un centenar de muertos desde inicios de año.