Israel continuó sus ataques terrestres en el norte de la Franja de Gaza. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró a la población que se vaya hacia el sur. Pero unas 30 mil personas desplazadas regresaron al norte por los incesantes bombardeos en el sur.
Es dramática la situación en los hospitales de Gaza donde las operaciones se realizan en el suelo, sin anestesia y el vinagre reemplaza al alcohol. En la Franja, tras 19 días de asedio israelí, la diferencia entre unos y otros sólo es una: estar vivo o estar muerto.
Unos 50 prisioneros israelíes murieron por los bombardeos de la aviación de Israel contra la Franja de Gaza, informó Abu Obaida nombre de fantasía del portavoz de las Brigadas Qassam, ala militar del grupo islamista Hamas de quien en las últimas horas se difundió su rostro. El número de rehenes se reajustó a 224, según Tel Aviv.
En Gaza todo se resume en Colas, hambre y miedo. Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea se reunieron en Bruselas para implementar corredores humanitarios y pausas en el alto el fuego.
Mientras que el español Pedro Sánchez, propuso celebrar una conferencia de paz para Medio Oriente en seis meses e insistió en la solución de dos Estados, aunque precisó que el único que falta por reconocer es el palestino.
