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Basta de show

Piden mejores condiciones de vida para Kshamenk, la última orca en cautiverio de América Latina

Se encuentra en cautiverio desde hace 30 años y nada dentro de los piletones de un parque acuático de San Clemente del Tuyú.

Kshamenk
Kshamenk: la última orca en cautiverio de América Latina. | Telam

Kshamenk, la última orca en cautiverio de América Latina, se encuentra en cautiverio desde hace 30 años y nada dentro de los piletones de un parque acuático de San Clemente del Tuyú. “Basta de show” es una campaña que busca concientizar acerca de los animales que permanecen en situación de encierro o cautiverio y piden que la ballena viva sus últimos años sin ser objeto de un espectáculo.

Cuando un animal está encerrado está faltando en el ecosistema, está faltado en la naturaleza, donde realmente debería estar". "Por eso existente alternativas donde se fomenta el ecoturismo y no hay que visitar a los animales en una pileta o jaula”, dijo el fotógrafo marino de la National Geographic, Nicolás Marí.

Al igual que Kshamenk hay otros animales que están siendo exhibidos como parte de un show. Hay delfines, pingüinos y lobos marinos que están fuera de su hábitat natural. “El encierro no es el hábitat natural de ellos y se puede seguir visitándolos en su hábitat natural sin la necesidad de encerrarlos de por vida”, completó el fotógrafo.

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Kshamenk es una orca que está dando vueltas en un estanque de 10 metros por 10 metros desde el año 1992. Hace 30 años que está en esa situación y no es el único caso. Ya no puede ser liberada pero hay organizaciones que piden que viva sus últimos años sin ser objeto de un espectáculo.

Marí explicó que Kshamenk no puede ser liberada porque "después de 30 años no puede ser reincertada en su hábitat natural porque no sería capaz de conseguir su propio alimento", ya hoy se lo entregan por saltar o hacer una pirueta. Además podría contraer enfermedades entonces plantea la posibilidad de encontrar el mal menos perjudicial para el animal que sería según su punto de vista que los últimos años de vida pueda estar en un lugar más grande.

Así como se fueron cerrando los circos y zoológicos se espera que los oceanarios sigan el mismo camino, ya que el cautiverio no debería ser una forma de vida para los animales.