La casona de la ciudad de La Plata en la que hace 28 años Ricardo Barreda mató a escopetazos a su esposa, sus dos hijas y a su suegra, será destinada a ser un espacio de la memoria y para reivindicar los derechos de las mujeres. Este miércoles, el ministerio de las Mujeres de la provincia de Buenos Aires asumió la posesión para ser, luego, cedida al municipio platense.
En su momento hubo muchos reclamos por parte de los familiares de las víctimas para poder heredar la casa. Inclusive, en su momento el odontólogo pretendía tomar la posesión de la casa, la cual se encuentra completamente abandonada, al igual que el día que llevó a cabo los crímenes.
La ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, tomó posesión de la casa para luego cumplir con los procesos y entregársela a la Municipalidad de La Plata, acatando lo que establece la ley para poder lograr el objetivo planteado.
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Díaz considera que se debe trabajar en la memoria y que la memoria tiene una función de construir un recorrido para que estos hechos no ocurran nunca más y que hay que tener decisión política y poner recursos para que se cumpla el objetivo político de la prevención y erradicación de la violencia de género en el país.
Los familiares de las víctimas que aún quedaron con vida están de acuerdo con que la casa pase al Estado, pero pretenden que se les pague parte del dinero que les corresponde por esa casa. Desde que se dio el asesinato nunca más vivió nadie y se pueden ver pintadas con la palabra
