A seis años de la muerte de Alberto Nisman, una multitud se acercó a la Plaza del Vaticano en Buenos Aires para pedir justicia y que se esclarezca lo ocurrido durante la madrugada del 18 de enero de 2015, horas antes de que el fiscal se presentase ante el Congreso para responder a las preguntas de los legisladores con respecto al presunto encubrimiento del atentado a la AMIA a raíz del memorándum de entendimiento con Irán.
Con una concurrencia de entre 400 y 500 personas, pidieron que avance la investigación sobre el fallecimiento del fiscal. En la protesta se apersonó una figura importante de la política nacional: la presidenta del PRO y ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien fue recibida con aplausos. Asimismo, los diputados de JXC Waldo Wolf y Jorge Enríquez formaron parte de la misiva.
El mensaje que se repitió en todas las pancartas fue el mismo: magnicidio. La causa actualmente está en manos del fiscal Eduardo Taiano y se encuentra paralizada luego de la ratificación del magistrado al frente del expediente a mediados de 2020. Mientras la causa siga detenida, los manifestantes seguirán apuntando la culpabilidad de la muerte a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner.
La investigación también se bifurca hacia el plano internacional. Se aguarda con expectativa interrogar a Uzi Shaya, un espía del Mossad que aseguró en la televisión israelí a mitad de 2020 que se había reunido con Nisman. El cuerpo sin vida de Nisman fue hallado por su madre, Sara Garfunkel, en la noche del 18 de enero de 2015 en el baño del departamento de Puerto Madero donde vivía el fiscal.
