Como resultado de una persecución policial que se inició esta madrugada en el partido de Tigre, un automóvil terminó incrustado debajo de un camión en el ramal Campana de la autopista Panamericana. Tres de sus cuatro ocupantes murieron en el acto.
“Nos está persiguiendo la policía, estoy llorando”, ese fue el último mensaje que Malena Antonella Chiocconi de 21 años le envió a su madre. Había ido a una cita con un joven de San Miguel a la madrugada. “No sé si mi hija está muerta o no”, aseguró la madre.
Ocurrió lo peor, ya que la joven se subió al auto de Yoel sin saber el destino trágico que le esperaba. El joven con el que había salido evitó un control policial porque el auto era robado y, tras una persecución de más de cinco kilómetros, perdió el control y terminaron bajo un camión.
Todos murieron en el acto. “Mi hija es una chica de bien y es mi única hija, era todo y es todo para mí. Solo quiero que tengan buen diálogo con sus hijas para no aceptar este tipo de invitación”, completó la madre de la joven. Malena ya no está y el pedido de su madre es contundente. “Solo quiero Justicia”, concluyó.
El auto era robado y el conductor tenía antecedentes penales
La persona que manejaba el auto, un Volkswagen Vento, era Joel Guillermo Galván, conocido como “El Gordo”. El joven tenía 25 años y murió en el acto luego de impactar contra el camión. Acorde a la información policial, tenía antecedentes y había sido condenado a tres años de prisión en suspenso.
Galván fue encontrado culpable del delito de “uso de documento público falso destinado a acreditar la habilitación para circular de un vehículo automotor”. También estaba procesado por el delito de robo calificado y trascendió que formaría parte de una banda dedicada a robar vehículos.
El Vento en el que tuvieron el trágico accidente tenía pedida de captura y se conoció que había sido robado el fin de semana último. Un hombre oriundo de Escobar se presentó y, en declaraciones a la prensa, dio a conocer que el vehículo es de su padre.
