Cuando un vehículo queda parcialmente sumergido por más de cinco minutos y con el motor apagado, las consecuencias en la mecánica, la instalación eléctrica y la carrocería pueden ser severas.
Lo primero que hay que hacer si se inunda el auto es establecer la altura máxima a la que haya podido llegar la inundación bajo la que estuvo expuesto.
Si a través de esa observación se detecta que el agua estuvo más alta de la altura del motor, o al mismo nivel como para que haya quedado sumergido al menos un 50%, no hay que darle marcha y hay que desconectar la batería.
Lo siguiente es retirar el filtro de aire, que puede estar completamente saturado de agua y por ello introducirla al motor.
Una vez hecho esto, hay que revisar el nivel de aceite Si está pasando el máximo, quiere decir que entró agua al motor y debe cambiarse completamente el aceite.
Otra sugerencia es retirar las bujías y comprobar si el electrodo está mojado. Si es así, hay que reemplazar a las mismas.
Si se verifica que la tapa del depósito de combustible estuvo sumergida, hay grandes posibilidades de tener agua en la nafta. Y De ser así, no hay que darle marcha al motor.
Por último, hay que desenchufar todos los conectores de la instalación eléctrica y secarlos. El agua puede dañar severamente las distintas funciones electrónicas del auto, especialmente en las unidades más modernas
Una vez realizadas estas comprobaciones y tareas de prevención de daños, y reconectada la batería, se puede intentar dar marcha al motor, pero por precaución hay que hacerlo sólo una vez, y si no arranca no insistir.