Estamos en la época del año en que la mayoría de los argentinos se toma vacaciones, aunque hay un discurso que se suele escuchar y que parece real pero se trata de tan solo un mito. Por eso analizaremos si las vacaciones son una solución al estrés laboral.
Primero es clave entender que el estrés es temporal y está ligado a un evento en particular. El agotamiento en cambio es una respuesta al estrés prologado y excesivo que nos vuelve vulnerables y endebles a llevar a cabo tareas de día a día.
La celebre frase: "Me tomo una semana de vacaciones, para volver con energía", es un mito. La realidad es que puede haber días de descanso, pero no son la solución al problema. Se trataría de solo una vía de escape del trabajo.
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Cuando salir de la oficina es más motivador por tratarse de vacaciones, que por el placer de visitar algún destino o descansar, hay una alarma encendida.
En este sentido, un estudio reveló que el 24 por ciento de la población ve los efectos más positivos de las vacaciones, como más energía y menos estrés, desaparece inmediatamente al regresar al trabajo. Además, el 40 por ciento manifiesta que los beneficios duran unos pocos días.
En definitiva, la salida del estrés laboral está en evitar el agotamiento, para que las vacaciones sean de disfrute y una desconexión temporal.
