Francfort - Las enfermedades que pueden tratarse en el seno materno son cada vez más, según explicó el académico Eberhard Merz en la apertura del congreso internacional "El feto como paciente", que se celebra hasta el sábado en la ciudad alemana de Francfort.
"Para numerosos trastornos hay terapias ya establecidas", afirmó Merz, presidente del congreso, en diálogo con la agencia de noticias dpa. Hoy es común tratar a los fetos por perturbaciones en el ritmo cardíaco, anemia, infecciones virales y problemas de la glándula tiroides o el diafragma. Merz es presidente de la Sociedad Alemana de Ultrasonido en la Medicina y director de la Clínica de Mujeres del Hospital de Francfort.
En el congreso, que empieza hoy, se esperan más de 500 médicos de 65 países. "Lo ideal sería que pudiéramos compensar los defectos genéticos", sostuvo Merz. En algún momento se podrá, por ejemplo, inyectar células a los fetos con diabetes para que puedan generar de nuevo las células de las glándulas salivales del estómago.
Según Merz, en este tipo de cuestiones muchas veces la técnica está más avanzada que la sociedad: "El acceso al feto no representa problema alguno, ya contamos con todas las posibilidades para eso. La cuestión problemática es qué acepta y qué no acepta la sociedad".
El presidente del congreso destacó que ya se cuenta con "resultados excelentes" en tratamientos medicinales de trastornos cardíacos. "Se medica a la madre y sólo de modo indirecto al niño, al que los medicamentos le llegan a través de la placenta", explicó.
De modo similar, a través del torrente sanguíneo de la madre se pueden administrar al niño medicamentos contra infecciones virales como la citomegalia. Según Merz, la curación de la anemia es hoy una "intervención de rutina", a la que se recurre cuando los grupos sanguíneos de la madre y el niño no coinciden. El niño recibe durante la gestación de cuatro de cinco transfusiones de sangre a través del cordón umbilical. "Así el bebé puede sobrevivir con sangre ajena".
De "más espectaculares" califica Merz otras intervenciones, varias de las cuales se han implementado hace poco tiempo. Cuando un mellizo le quita la sangre a otro, es posible separar los torrentes sanguíneos de ambos mediante un láser. Cuando el diafragma impide el desarrollo de los pulmones, es posible colocar un globo en el conducto respiratorio del niño. Al inflarlo, "se modifican las relaciones de presión, y los pulmones pueden volver a desarrollarse de manera adecuada".