Mucho se escucha hablar del asma pero poco se sabe sobre ella. “ El asma es una inflamación crónica de las vías respiratorias que dificulta el paso de aire a través de los bronquios, causando síntomas como sibilancias, tos y fatiga”, explicó Martín Bosio, especialista en neumonología del Hospital Británico.
Su característica principal es la reacción exagerada de los bronquios ante factores diversos de tipo ambiental, infeccioso, alérgico o psicológico, que genera inflamación y obstrucción en los bronquios y que puede poner en peligro la calidad de vida del paciente. “No es contagiosa, no puede ser curada pero si controlada”, comentó el especialista. Sus ataques se manifiestan con síntomas de falta de aire, tos dura varias semanas, silbidos cuando se respira, opresión en el pecho, agitación en reposo o al realizar un ejercicio.
“Muchos trabajos han demostrado que las personas bien informadas experimentan una mejor evolución de la enfermedad, con una mayor calidad de vida, y en consecuencia, menor uso de medicación”, dijo Bosio. Por eso, el hospital Británico realiza los días sábados, cada dos meses, charlas gratuítas a familiares y pacientes con ésta enfermedad, con el objetivo de explicar el mejor procedimiento para cada caso. “Al participar activamente en su control, cumplen mejor con su tratamiento”, explicó Bosio.
Los pacientes con asma son un grupo de riesgo en el contagio de la gripe A. “Lo más importante para destacar es que si se observa alguno de los síntomas del virus N1H1, deben consultar al médico, no automedicarse y no dejar de utilizar los medicamentos preventivos para el asma (corticoides inhalados), que son la piedra fundamental en el tratamiento y que utilizándolos regularmente pueden evitar una crisis”concluyó.
(*) redactora de Perfil.com