El debate continúa. La exposición humana a la radiación de radiofrecuencia y de microondas emitida por los teléfonos celulares incrementa considerablemente el peligro de contraer cáncer de glándula salival. La afirmación sale de un estudio realizado por un equipo de investigadores israelíes y que cobra importancia por formar parte de un proyecto de la Organización Mundial para la Salud (OMS).
Los riesgos de desarrollar un tumor canceroso en estas glándulas es casi un 50 por ciento más elevado entre los usuarios frecuentes de teléfonos móviles, afirma este estudio publicado en el American Journal of Epidemiology, según la agencia AFP.
Los usuarios frecuentes son aquellos que usan los celulares a razón de 22 horas mensuales, o sea algo menos de una hora diaria. El peligro es aún mayor si se suele colocar el aparato en la misma oreja y no se dispone de auricular.
Los investigadores llegaron a estas conclusiones tras estudiar a un grupo de 460 enfermos que presentaban tumores cancerosos o benignos en las glándulas salivales y compararon sus casos con una muestra de 1.266 usuarios de teléfonos móviles.
Esta labor, dirigida por el doctor Sigal Sadtzki, se financió con fondos de la Asociación Internacional contra el Cáncer, como parte de un proyecto de la OMS.
Hasta ahora, la Organización Mundial para la Salud afirmaba que es “ poco probable que la exposición a los campos de RF, como los emitidos por los teléfonos celulares y sus estaciones base, produzca cáncer o facilite su desarrollo”.
En su página de internet, el organismo asegura que están llevando a cabo “varios estudios”, pero que hasta el momento “no se han encontrado pruebas convincentes” de que el uso de celulares incremente el riesgo de cáncer o cualquier otra enfermedad.