Tras la muerte de los tres bebés en el Hospiltal Piñero por infección intrahospitalaria, comenzaron a conocerse muchos más casos en otros centros de salud de la Ciudad, un índice que, según denunciaron, "supera el rango normal". Ahora, se supo que murieron 34 personas en el Argerich en el último año y medio producto de la misma infección causada por Klebsiella, según denunció hoy Donato Spaccavento, ex director de ese centro asistencial y actual gerente de Prestaciones de la Administración de Programas Especiales (APE) de la Nación.
El funcionario kichrnerista advirtió que una tragedia similar a la muerte de los tres bebés en el Piñero "se puede repetir", al alertar que, "en la mayoría de los hospitales de la Ciudad, hay infecciones intrahospitalarias que superan el rango normal y predecible".
"En el Argerich, desde hace un año y medio, hay una infección intrahospitalaria por una bacteria que se llama Klebsiella que produjo, directa o indirectamente, la muerte de 34 personas", afirmó a DyN el también ex ministro de Salud porteño y agregó: "Con la gestión de (el jefe comunal Mauricio) Macri los hospitales retrocedieron 50 años".
Spaccavento destacó que en el centro de salud donde fue director "hubo pacientes que tuvieron una enfermedad de base y fallecieron por complicaciones provocadas por ese tipo de infección". Y agregó que esos "niños tuvieron una infección por una bacteria que es la causante del 10 por ciento de las infecciones intrahospitalarias" y ratificó que éstas "son evitables con medidas de higiene de la cantidad de personal adecuada, insumos suficientes y tecnología apropiada", pero consideró que "no existe esto en todos los hospitales".
La muerte de los tres bebés en el Piñero sucedió siete meses después de que que cuatro adultos fallecieran en el mismo establecimiento en un caso de similares características. Luego de que se conociera la noticia de los tres niñitos, debieron cerrar las áreas de neonatología y partos del hospital.
Golpes a Macri. Spaccavento también fustigó al jefe de gobierno porteño al sostener que, "en estos tres años" de su gestión "los hospitales de la Ciudad retrocedieron 50 años". Y agregó: "En una época, tuvimos acceso a la tecnología de punta y, hoy, la desinversión es tan grande que estamos 20, 30 años o casi hasta 50 años atrasados en tecnología. No hay mantenimiento y los equipos se rompen". En la misma línea, resaltó que "hay carencia de personal de enfermería, de técnicos, de camilleros y de médicos" y añadió que "la gente se jubila y no se vuelven a concursar los cargos (vacantes)".
Por su parte, la legisladora porteña Adriana Montes (Coalición Cívica) presentó ayer un pedido de informes para que el gobierno de la Ciudad precise el origen de la infección intrahospitalaria que provocó la muerte de los tres bebés prematuros y requirió a la administración de Mauricio Macri que informe si durante el año se han detectado otros casos similares en el centro de atención ubicado en el barrio porteño de Flores.
En tanto, el legislador Jorge Selser (Proyecto Sur), presidente de Comisión de Salud de la Legislatura, resaltó la necesidad de que el gobierno porteño incorpore enfermeras al sistema público de salud debido a que existe un déficit de 37 por ciento en los servicios de mayor complejidad, como neonatología.
El senador del Frente para la Victoria, Daniel Filmus, por su parte, dijo que las muertes de los bebés es "otra clara demostración del abandono de lo público". Y atacó al gobierno porteño al que trató de "ineficiente e insensible".