El juez federal Claudio Bonadio inició una licencia programada este viernes que se extenderá por 15 días a causa de una lesión cerebral por la que será sometido a una intervención quirúrgica en el Instituto Fleni este sábado 4 de mayo.
La noticia comenzó como un rumor este mediodía y fue confirmada a PERFIL en horas de la tarde. Si bien al principio se habló de que el magistrado sería intervenido a causa de un tumor, fuentes cercanas aseguraron que sólo se trata de una lesión que fue descubierta tras una consulta motivada por una molestia en su nervio óptico.
De todas formas, el estado de salud de juez de la causa de los cuadernos generó preocupación. En este marco, PERFIL se comunicó con especialistas para intentar comprender en detalle los alcances del mal que aqueja al magistrado.
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Se considera lesión cerebral a toda irregularidad observada en el cerebro mediante un estudio por imágenes. Tanto en las tomografías computadas como en las resonancias magnéticas las lesiones se ven como manchas que se diferencian del tejido normal.
Según documenta la Clínica Mayo de EE.UU., estas anormalidades pueden afectar tanto a zonas pequeñas como grandes del cerebro. "La gravedad del trastorno oculto puede oscilar entre relativamente leve a potencialmente mortal", afirma.
De acuerdo a la clínica norteamericana las causas pueden tener diversas procedencias, pero su correcta identificación será lo que determine el tipo de tratamiento a seguir. Las causas más habituales son:
- Aneurisma cerebral (una protuberancia en una arteria del cerebro)
- Malformación arteriovenosa cerebral (malformación arteriovenosa), una formación anormal de los vasos sanguíneos del cerebro
- Tumor cerebral (cancerosos y no cancerosos)
- Encefalitis (inflamación del cerebro)
- Epilepsia
- Hidrocefalia
- Esclerosis múltiple
- Accidente cerebrovascular (ACV)
- Lesión cerebral traumática
¿Qué sucede cuando los análisis determinan que se trata de un tumor? "Es importante si el tumor se puede resecar o no. Esto significa que se pueda sacar completamente. Si es benigno, el paciente con ese procedimiento está curado. Si es maligno, dependerá del grado de malignidad. Hay cuatro grados, en los primeros dos también puede ser curativo. En los grados tres es dudoso y en los grados cuatro el beneficio es escaso. La clave está en la cirugía que te va a definir qué tipo de tumor es y cuánto éxito tiene el procedimiento", explicó a PERFIL Ernesto Gil Deza, oncólogo clínico, Director de Investigación del Instituto Henry Moore y de la carrera de oncología de la universidad de El Salvador.
"Cuando el tumor es maligno, entramos a jugar algún rol los oncólogos. Depende mucho del tipo de tumor maligno, los tumores malignos en pediatría, por ejemplo, son altamente curables. Los malignos en el adulto, depende del tipo que sea la tasa de curabilidad que tiene", señaló.
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En ese sentido, Raúl Matera, neurocirujano y Director de la Fundación Matera, explicó a este medio: "Cualquier tumor cerebral es una cosa seria. Sea lo que sea. Hay tumores benignos y malignos, extirpables y no extirpables, y también los que pueden dar sintomatología rápidamente o no. Hay pacientes que pueden tener tumores benignos y pueden vivir muchos años con esos síntomas sin ningún tipo de problema", explicó el médico.
"Hay casos que son quirúrgicos y se pueden extirpar perfectamente y otros que conviene hacer algún tipo de terapia, como quimioterapia o sobre todo radioterapia. Todo depende de la imagen que uno obtiene por resonancia magnética de la lesión, además de la ubicación y el tamaño. Con eso uno tiene un diagnóstico aproximado de si es maligno o benigno y si es extirpable o no", siguió.
Sobre el riesgo quirúrgico en cuanto a la edad del paciente, el oncólogo aseguró: “En este caso, la edad no influye para que uno tome una decisión quirúrgica. Tampoco hay una incidencia mayor por alguna razón ambiental o alimenticia. Tiene algún componente genético menor y no se conoce muy bien cuál es el origen”.
“La ubicación y el tipo de tumor es fundamental para determinar si uno puede extirpar. Y después, si es maligno o benigno, muchas veces con la imagen de resonancia magnética ya se obtiene un diagnóstico bastante cercano y se puede tomar un resolución. En el caso de que sea maligno, el porcentaje para quienes lo superan es bajo”, detalló.
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