La Federación Mundial del Corazón (FMC), fundamental ONG del rubro, insiste desde su sede central, en Suiza, que cada persona debe conocer sus factores de riesgo. Este año destaca que “reducir en tres gramos la ingesta diaria de sal en una persona puede hacer que descienda más de un 20% la chance de fallecer por infarto y en más de un 15% la de morir por otros males coronarios”. El objetivo es “tomar media cucharadita menos de sal cada día”, con el fin de salvar “millones de vidas”.
Actualmente, hay mil millones de personas en el planeta con dolencias cardíacas, pero en el 2025 serán 1.500 millones si no se modifican costumbres, especialmente en la ingestión de sal, que debe reducirse en 3 gramos diarios por persona.
Por otro lado, también se insiste en prestar atención a la información nutricional de las etiquetas de lo que se consume. Según la FMC el índice de cada producto será alto si pasa de 1,5 gramos por cada cien gramos, y bajo si tienen 0,3 gramos de sal o menos por cada cien gramos.
Es conocido que los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y el infarto conjugan la hipertensión, los niveles excesivos de colesterol y glucosa, el tabaquismo, la obesidad, el sobrepeso, y la inactividad física. Los estilos de vida y las herencias genéticas que inciden en estos factores son responsables del 80% de las muertes por patologías del corazón, alrededor de una defunción cada dos segundos.
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