He escuchado por estos días la repetición de que la legalización de las drogas ilícitas sería la panacea para evitar muertes por consumo.
Seguro ustedes habrán escuchado lo mismo que yo. Lo que posiblemente no escucharon, es cómo se llevaría este argumento a la práctica.
En primer lugar, quiero contarles que muchas de las drogas que hoy son controladas, fueron legales. Sí, así como lo leen, producidas por laboratorios medicinales con certeza de cual era el producto.
¿Les suena laboratorio Merk? ¿Y el laboratorio Bayer? Laboratorios serios reconocidos en el mundo. Merk fue el primer laboratorio que a fines del siglo 19 produjo cocaína para su venta por sus “beneficiosos efectos farmacológicos” promocionados por la comunidad científica, siendo Simungd Freud uno de sus principales promotores. La cocaína fue retirada del mercado por las autoridades de control de Estados Unidos en 1912, no sólo de las fórmulas farmacéuticas producidas por el laboratorio Merk, sino también de la fórmula de la Coca Cola.
Es por el laboratorio que producía cocaína, que se la llama en la jerga, merca.
Por que se retiró del mercado? Porque cualquier uso médico que pudiese ser beneficioso, era insignificante en comparación a los efectos adversos y muertes que producía el uso “legal” de la droga.
Con la heroína paso algo semejante. Fue el gran invento de laboratorio Bayer para tratar de reducir los efectos adversos de otros derivados del opio, la morfina y la codeína, que también eran legales. Todos sabemos que hoy en día se sigue usando codeína y morfina producida por laboratorios medicinales por la gran eficacia terapéutica contra el dolor.
La tan publicitada heroína se convirtió en una de las drogas de mayor poder adictivo que existe. Ninguno de los efectos prometidos cuando fue legal, supero su capacidad de enfermar y matar.
Podría contarles que la metanfetamina, las anfetaminas, el éxtasis también fueron drogas legales: para sacar el hambre, el cansancio, la depresión, dar energía. Eran vendidos como fármacos mágicos, producidos por laboratorios. La historia termina igual que como con las otras dos drogas: más enfermos y muertos. Pasaron a ser ilícitas
Para que una droga o fármaco salga al mercado, se hace luego de años de investigación clínica, con distintas etapas de la misma. Debe demostrar que el poder terapéutico que tiene es necesario para tratar una patología, y ante esta evidencia, deben demostrarse que los efectos adversos sean mínimos. Y si ya en el mercado empiezan a aparecer reportes de severos efectos adversos, la droga se retira del mercado.
Vamos ahora a las que llamamos “drogas” haciendo referencia a su acepción de agentes psicotrópicos (que tienen acción sobre el sistema nervioso central). Sabrán ustedes por ejemplo que los ansiolíticos, los antidepresivos, los analgésicos y derivados son de uso médico frecuente, y la acción terapéutica logra el propósito por el cual fueron fabricados: tratar una enfermedad. Igualmente siguen siendo drogas controladas, no son de venta libre porque se puede abusar de ellas.
Ahora bien, las drogas que piden que sean legalizadas, bah, en realidad “relegalizadas”, ya está demostrado que no tienen uso médico, y que se asocian a enfermedad y muerte (lo que se demostró cuando eran lícitas). Y por otro lado son psicotrópicos, o sea si fueran legales tendrían que ser vendidas con recetas de archivo bajo prescripción médica.
¿Qué médico prescribiría una droga sin uso terapéutico y que puede provocar enfermedad y muerte? Me encantaría que alguien en la práctica me diga como se haría esto. Las fabricaría algún laboratorio de renombre, ¿uno que también fabrique antibióticos por ejemplo?
¿Cómo lograrían que la ANMAT apruebe drogas de comprobados efectos nocivos y a veces letales?
¿Cómo las prescribiría un médico sabiendo que está dando algo sin utilidad clínica que enferma y mata?
¿Se venderían con triple receta archivada, tal como indica la ley, así el ministerio de salud pudiese controlar?
Y alguno tiene la ilusión de pensar, que esta medida tan abarcativa de todo, terminaría con el narcotráfico. ¿Quién creen que compraría los laboratorios que la fabricarían?
Si pedimos que sean legales, van a recibir el mismo tratamiento y control que las drogas legales vigentes. No van a ser pastillitas que se venden sin receta.
Lo que hay que hacer ante esta tremenda realidad del consumo de drogas es educar para que no se consuma, con información fehaciente, a aquellos que nunca han consumido.
Es tratar aquellos que tienen la enfermedad. Es cuidar a los que ya tienen la enfermedad tan instalada que tienen enfermedad adictiva. Es intentar hacer reducción de daños
Pienso en voz alta. Soy médica, está en mí, como en tantos otros, prevenir enfermedades y tratar al enfermo. Legalizar las drogas es perpetuar la enfermedad y la muerte, y el narcotráfico de una u otra manera va a seguir cumpliendo su perverso cometido, porque son más constantes en su búsqueda de clientes, y tienen el cometido diario de vender drogas enfermando gente, mientras que nosotros sólo hablamos de droga cuando hay un muerto.