Por primera vez en la Argentina y en América Latina un equipo médico realizó con éxito un tratamiento de aneurisma de aorta abdominal mediante una cirugía endovascular no invasiva.
La operación fue realizada hace tres semanas y consistió en la colocación de una endoprótesis fenestrada -un pequeño tubo con ramificaciones- por medio de una cirugía endovascular mediante dos incisiones en la ingle del enfermo, sin necesidad de utilizar el bisturí.
La innovadora técnica fue empleada en un paciente de 50 años por el equipo médico del Servicio de Cirugía Cardiovascular y la Sección de Angiografía y Terapia Endovascular del Hospital Italiano de la ciudad de Buenos Aires, informaron hoy fuentes del centro de salud. La cirugía, en la que intervinieron cinco médicos del Italiano y el especialista norteamericano Luis Sánchez, profesor de la Universidad de Washington, "concluyó con éxito y el paciente fue dado de alta sin complicaciones", dijo el doctor Ricardo García Mónaco.
"Por sus características poco invasivas, la cirugía endovascular de aorta permite ser realizada en pacientes de alto riesgo o de edad avanzada. A diferencia de la cirugía convencional, no requiere la apertura del abdomen, disminuyendo la posibilidad de complicaciones y acortando el tiempo de la cirugía y del postoperatorio", detalló García Monaco.
"Las endoprótesis fenestradas suponen un gran avance, permitiendo tratar a pacientes que hasta hace poco tiempo no se hubieran considerado aptos para este tipo de cirugía", agregó el especialista.
La intervención se lleva a cabo a través de dos incisiones en las ingles para introducir catéteres especiales que permiten navegar a través de los vasos y colocar por dentro del aneurisma un dispositivo llamado Endoprótesis. La endoprótesis es un tubo impermeable con varias ramas para las arterias de las piernas. En este caso, se utilizó la endoprótesis fenestrada, que sirve para las arterias renales.
De esta manera, el aneurisma -dilatación de las arterias-, queda aislado de la circulación, evitando su crecimiento y eventual ruptura. En este caso, el aneurisma produjo la dilatación de la aorta abdominal, frecuente en hombres mayores de 50 años, hipertensos, fumadores y con otros factores de riesgo cardiovascular.
"Por eso, cuando el paciente reúne ciertas características anatómicas y/o clínicas hay que tratarlos, ya que el principal riesgo es la ruptura y potencial compromiso de la vida del paciente", concluyó García Monaco.