A partir del 1 de octubre, McDonalds, una de las cadenas de comida rápida más grande del mundo, comenzará a reducir las calorías en los alimentos que vende en Latinoamérica, en coincidencia con su "compromiso con los hábitos de vida saludable".
La modificiación tendrá lugar mientras un proyecto del kirchnerista Juan Cabandié en la legislatura porteña aspira a eliminar el menú "cajita feliz" y prohibir su venta.
La Cajita Feliz es uno de los focos de los cambios: consistirá de cuatro alimentos, incluída una fruta de estación, que sumarán 600 calorías. Es decir, un tercio del valor de ingesta diaria propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para niños de 6 a 10 años.
El borrador del proyecto en la Legislatura sólo exceptuaba de la restricción los productos que contengan frutas y verduras, o que no superen el nivel calórico recomendado por los expertos en nutrición.
Además se venderá un nuevo tamaño de papas fritas para chicos, con promedio de 100 calorías (la mitad de la versión actual), informó la agencia DyN. También se reducirá en un 10% la cantidad de sodio en los panes, los McNuggets (piezas de pollo rebozadas), en el queso y en el kétchup.
Por último, la cantidad de azúcar adicionada bajará en casi 40%, con no más que 5 gramos de azúcar adicionado por cada 100 mililitros.