Washington - Expertos urgieron el lunes a Sudáfrica a aislar a las personas infectadas con el tipo de cepa de tuberculosis altamente resistente a medicamentos para combatir la enfermedad, por la fuerza si fuera necesario, para prevenir una crisis de salud mundial.
Los expertos dijeron que el peligro es ya lo bastantemente grave como para que el gobierno tome duras acciones para contener los casos sumamente contagiosos de TB y evitar así una potencial pandemia global, incluso si esto afecta los derechos individuales.
"Creemos que el aislamiento forzado y el confinamiento de individuos infectados por XDR-TB y seleccionar (a los que tengan) MDR-TB puede ser una respuesta apropiada, considerando el extremo riesgo planteado", dijeron los expertos en el diario PLoS Medicine.
"Una pregunta que debemos plantearnos es bajo qué términos deberíamos emplear medidas con restricciones jurídicas para tener el control de lo que podría convertirse en una pandemia mundial", cuestionaron.
"En cualquier caso, los intereses sanitarios públicos deben prevalecer por encima de los derechos individuales", añadieron.
La Organización Mundial de Salud anunció el 1 de septiembre que una nueva cepa de la tuberculosis TB resistente a los medicamentos se detectó en Tugela Ferry, un pueblo rural de la provincia KwaZulu-Natal, Sudáfrica, el epicentro de la epidemia HIV-SIDA.
La nueva cepa apareció durante un año de estudio, en el que se le detectó que 221 de 544 pacientes de esa provincia afectados con el TB eran resistentes al menos a dos de los medicamentos diseñados para la cepa. De los 221, 53 tenía resistencia a casi toda la medicina anti-TB. De los 53, 44 estaban infectados por el virus de inmunodeficiencia humano.
El promedio de sobrevivencia a partir de las pruebas fue de sólo 16 días para 52 de los 53. El promedio de vida que tienen los infectados por la nueva cepa "no tiene precedentes en ningún lugar del mundo", dijeron los autores.
El 1 de diciembre, al menos 300 casos XDR-TB fueron reportados en Sudáfrica, dijeron los expertos, y añadieron que al menos 30 casos nuevos se descubren cada mes.
La aletargada reacción inicial del gobierno sudafricano y las dudas éticas y sociales de profesionales de la salud de ese país agravó el problema y ahora está claro que el problema debe enfrentarse con urgencia antes de que se "engendren una verdadera epidemia de XDR-TB en Sudáfrica y más allá", advirtieron.