SOCIEDAD

10 mil libros de la Legislatura porteña fueron dañados por un caño roto

Mampostería caída, baldes bajo las goteras y muebles dañados. Fotogalería. Galería de fotos

Varios oficinas fueron destinadas al secado de libros.
| Perfil.com

Operarios que corrían con libros mojados, folios y documentos arruinados, ventiladores en dirección a textos, y baldes bajo las goteras eran parte de las imágenes que se veían esta mañana en la vasta biblioteca inundada de la Legislatura porteña.

La Biblioteca "Esteban Echeverría", que cuenta con una importante bibliografía de la historia de la Ciudad, se inundó a raíz de una filtración de agua en el cielo raso y causó daños en al menos 11 mil libros.

El accidente se registró a las 3.30 de la madrugada cuando personal de maestranza constató el ingreso del agua desde los techos de la biblioteca cuando se aprestaban a encender las calderas para aclimatar el edificio.

Según fuentes parlamentarias, la salida del agua provenía de un caño del segundo piso del edificio, el cual se fisuró tras la explosión de un artefacto de calefacción que está ubicado dentro del despacho 210, que pertenece a la legisladora Lía Rueda, precisamente un piso por arriba de la Biblioteca.

"Hemos evacuado unos 8 mil ejemplares de la planta baja y estimamos que en el primer piso de la Biblioteca hay unos 3 mil libros mojados. De todo esto ahora debemos determinar cuáles podemos recuperar y cuáles sufrieron daños irreversibles", dijo la directora de la Biblioteca, María Eugenia Villa.

La Biblioteca pública "Esteban Echeverría" cuenta con 32.000 ejemplares, tiene una orientación jurídico-legislativa, aunque también posee una importante bibliografía sobre la historia de la Ciudad de Buenos Aires. Entre las colecciones compiladas en la Biblioteca se destacan la de la Legislación Antigua de los Reyes Godos de España, Las Leyes de Indias, Acuerdos del Extinguido Cabildo de Buenos Aires, Los Planos más Antiguos de Buenos Aires y el Álbum Fotográfico del Centenario de la Revolución de Mayo, consignó Télam.

Afortunadamente, el sector más valioso denominado "biblioteca tesoro", que cuenta con ejemplares únicos que datan desde el siglo XVII, no fue afectado y pudo ser resguardado.