El jueves, en medio de consignas contra la violencia machista –y con mucha más fuerza por el aborto legal, seguro y gratuito– unas 700 mil personas llenaron el recorrido desde Plaza de Mayo hasta el Congreso. La imagen, igual de contundente, se repitió en distintas ciudades del país.
El día después, algunas de las protagonistas de esa lucha –que lleva más de 15 años en el país– contaron a PERFIL cómo se vivió la “marea feminista” del 8M desde el centro de la ola.
Esta semana, la Casa de Encuentro presentó su último informe donde se visibiliza el asesinato de 2.679 mujeres por violencia de género en el país, en los últimos diez años. Ada Rico, presidenta de la ONG encargada de realizar estas estadísticas, dijo que “se sintió en la calle el verdadero clima de un 8 de marzo: es cierto que luchamos por nuestros derechos, pero también debe ser un día de unidad y ayer la vivimos. Se pudo sentir ese concepto de unidad que siempre queda ‘para después’ por priorizar tantos reclamos: el jueves demostramos que ese ‘después’ ya es hoy”.
De las cifras arrojadas por el informe surge el dato que afirma que “cada 30 horas matan a una mujer en la Argentina”.
En este sentido, Rico asegura que “existe un cambio generacional que comienza a detener la impunidad machista”. “Hoy, las jóvenes no van a permitir todo lo que nosotras, de adolescentes, permitimos. Dejó de existir la naturalización de la violencia, y un claro ejemplo es cómo los piropos hoy son reconocidos como acoso callejero. Ambos sexos están creciendo en un contexto donde se habla de violencia, de derechos y donde las redes sociales expanden sus reclamos. Esta generación habla de patriarcado, sororidad y misoginia con total conocimiento y esto es una novedad que cambia las reglas del juego”.
El pedido por el aborto legal, seguro y gratuito fue el eje central de la marcha multitudinaria. Una multitud de voces gritaron juntas, en la apertura del acto “Yo aborto”, para apoyar el tratamiento de la ley que tendrá lugar el próximo abril en el Congreso. “Se abrió una puerta que no se va a cerrar. Siempre lo que tiene que ver con cuestiones de género se demora un poco más, pero éste es un camino irreversible. El aborto libre, seguro y gratuito no tiene vuelta atrás”, expresó Rico.
Para Mabel Bianco, titular de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), el motivo no fue “festejar, sino celebrar. En la marcha, también celebramos que la lucha de las trabajadoras estadounidenses asesinadas en 1857 sigue en pie”.
El colectivo #NiUnaMenos, por su parte, agregó tras la marcha: “Bailamos y reímos. Interrumpimos el cotidiano para fundar otros modos de vida. Inolvidable 8 de marzo. Sabemos que está creciendo algo nuevo y radical. Somos más libres y más poderosas cada vez”.
