SOCIEDAD
tenia una identidad falsa

Condenado por el caso Cabezas cayó ahora por la narcobanda Breaking Bad

Sergio González era uno de “Los Horneros”. Tenía libertad condicional. Lo acusan de formar parte de la organización que fabricaba y vendía éxtasis.

Sergio González, condenado por el crimen de Cabezas, integraba la banda de narcotraficantes.
| Cedoc

Los investigadores que participaron del operativo Breaking Bad, en el que se desbarató una banda que comercializaba pastillas de éxtasis y otras sustancias, se encontraron este viernes con una sorpresa: uno de los detenidos resultó ser Sergio Gustavo González, condenado por el crimen de José Luis Cabezas.

La noticia llegó con el resultado del registro de antecedentes que recibieron ayer los encargados de la causa –también conocida como Rola Fest– que tramita en el juzgado federal Nº 12 de Sergio Torres.
González, quien gozaba del beneficio de libertad condicional tras ser condenado a prisión perpetua por el crimen del fotógrafo de la revista Noticias, fue detenido en su casa de La Plata por agentes de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, a cargo del comisario inspector Néstor Roncaglia. En el allanamiento, fueron incautados una escopeta calibre 12 con un cartucho colocado, un revólver calibre 38 sin numeración con cuatro cartuchos en su tambor y dos teléfonos celulares.

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Fuentes del caso indicaron a PERFIL que el hombre que obligó a Cabezas a arrodillarse para ser ejecutado el 25 de enero de 1997, actuaba con una identidad falsa y no sólo se dedicaría a la distribución de cocaína al menudeo, sino también a otros delitos comunes.

Prontuario. En el 2000, el ex integrante de la banda de Los Horneros, fue condenado como “coautor del delito de sustracción de persona agravada por la muerte de la víctima en concurso ideal con homicidio simple por dolo eventual, en calidad de partícipe primario” por el crimen de Cabezas.

En el juicio también recibieron reclusión perpetua Prellezo, Luna, Camaratta, y Ríos. En noviembre de 2003, el Tribunal de Casación bonaerense redujo significativamente las condenas impuestas en el juicio oral por la Cámara de Dolores y, gracias al sistema “dos por uno” entonces vigente, Los Horneros, con excepción de Héctor Retana que murió en la cárcel, fueron beneficiados con morigeraciones de la prisión.

No obstante, Braga y Auge violaron las condiciones para permanecer en arresto domiciliario, por lo que el beneficio fue revocado en diciembre de 2007 y volvieron a la cárcel.

González fue liberado en febrero del año 2005, tras el pago de la fianza. Ahora, volvió a prisión por haber violado su libertad condicional. Fuentes judiciales indicaron que ya fue ordenado su traslado a la cárcel de máxima seguridad de Dolores para que cumpla de forma efectiva la condena por el homicidio.

Los detectives lograron desenmascarar a Carlos Alberto de Lillo, un presunto narco que tenía vigente, desde el 22 de octubre de 2009, un pedido de captura internacional por tráfico de drogas, con aviso a Interpol, a solicitud del Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 1.

De Lillo usaba el nombre falso de Adrián Alejandro Lopardo y fue sindicado como uno de los líderes de la organización. Con el disfraz de un DJ que organizaba fiestas electrónicas, desplegó un centro para la fabricación de pastillas de éxtasis en su casa de la localidad bonaerense de Olivos, donde fueron secuestrados la maquinaria para la elaboración y todos sus componentes.