A más de dieciséis meses de estar detenidas en el centro penitenciario español de Wad-Ras, de la ciudad de Barcelona, las modelos argentinas Belén Téllez, de 22 años, y Jésica Almada, de 20, no ven la hora de regresar a su país. “ Con Jésica estamos muy nerviosas, pero tenemos mucha fe de que el 2 de abril vamos a estar en la calle”, aseguró Belén, con una ansiedad que no sorprende.
Es que ese día comenzará el juicio en el que están acusadas de narcotráfico junto a quien fuera su representante, Alejandro Panno, por lo que la fiscalía a cargo de la causa pidió 11 años de prisión y una multa de 2,1 millones de euros.
Durante el período de tiempo que las chicas estuvieron privadas de su libertad, se contactaron por cartas y teléfono con sus familiares. El martes 17 a la mañana en la casa de los Téllez sonó el teléfono desde España. Esta vez la noticia que recibió el padre de Belén, Francisco, fue que la fecha del juicio ya estaba definida. Dos días después, PERFIL pudo compartir con los Téllez uno de los cinco llamados de ocho minutos que a su hija le dejan hacer cada semana desde el centro penitenciario.
Luego de preguntarle a su papá como están las cosas con los abogados, y si él podrá estar allá para cuando se inicie el juicio, Belén alcanzó a intercambiar unas palabras con este medio. “ Sabemos que todo va a salir bien, si no hicimos nada...”, dijo con voz casi de felicidad la joven que durante los meses que estuvo presa aprovechó para hacer cursos de computación, catalán, labores, danzas árabes y aerobox.
Ahora Belén, quien contó que da clases a compañeras suyas que son analfabetas, realiza deportes y lee muchas novelas, sobre todo de Isabel Allende. “El tiempo que estuvimos acá –por la cárcel– no se pasó más. Eso sí, nos hicimos amigas de chicas de Brasil, Nigeria, México y España, que nos ayudaron un poco a que todo esto pase más rápido”.
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