La Cámara del Crimen de Villa Dolores, a través de un tribunal conformado por jurados populares, absolvió por mayoría ayer a una joven de 19 años, acusada de haber asesinado a su beba recién nacida y que, según denunció la mujer al final de la audiencia, fue producto de abusos de un empresario detenido días atrás por el caso.
Fuentes judiciales indicaron que durante la votación, seis jurados populares votaron por la absolución de la joven, en tanto que dos camaristas técnicos y otros dos jurados populares habían solicitado la condena.
"Estoy muy contenta, quiero darle muchas gracias a la gente, al pueblo que me apoya y me ha acompañado. Esperaba esta condena. Se hizo justicia", señaló brevemente María Elizabeth Díaz a los medios que se encontraban presentes.
Durante los alegatos, el defensor de la joven, Eduardo Cúneo, planteó una serie de alternativas sustitutivas de la pena máxima contemplada en el Código Penal para este tipo de delitos -reclusión perpetua- solicitando su absolución o pena atenuada. La Cámara hizo lugar a este pedido.
"Acá me parece que ha habido una enorme cantidad de prueba científica que indicaba que esta joven había sido víctima de abuso, y que el embarazo es consecuencia de ese abuso, razón por la cual me parece que ha contemplado una alteración importantísima de su psiquis en ese momento", remarcó Cúneo.
El abogado argumentó que la chica tuvo una alteración de sus facultades mentales en el momento del alumbramiento y de asesinar a su beba, que le impidieron comprender la criminalidad de lo que estaba haciendo.
María Elizabeth Díaz, que tiene 19 años, denunció en el tramo final del juicio oral que era abusada desde hace 10 años por el empresario Arturo Benavides, de 60 años, quien fue detenido el jueves último por el caso. La joven realizaba tareas domésticas en la casa del hombre, situada en la localidad de San Javier.
En cuanto al juicio contra Díaz, en el expediente consta que todo se remonta al 8 de febrero del corriente año, cuando la joven fue encontrada ensangrentada en el baño de la casa de Benavídez con aparentes signos de haber sufrido un aborto.
Sin embargo, al ser trasladada al Hospital Regional de Villa Dolores, a 15 kilómetros de esa pequeña población, se comprobó que la joven llevaba en un bolso el cadáver de una nena recién nacida, por lo que después fue detenida y acusada de homicidio calificado por el vínculo.
El caso recuerda el de la jujeña, Romina Tejerina, quien fue condenada en 2005 por asesinar a puñaladas a su beba recién nacida, según denunció producto de una violación, y cuya defensa presentó días atrás un pedido de excarcelación.
En este sentido, la defensora consideró que la justicia provincial "tiene que seguir el criterio de la Corte nacional", que a comienzos de mes anuló la sentencia que negaba la excarcelación de la joven.