No es sólo que está cambiando la forma de ver televisión: está cambiando el ecosistema tecnológico que tienen los chicos en el hogar, la disponibilidad de aparatos inteligentes. Por un lado, tiene que ver con la imitación de los adultos, y por otro, con pantallas muy intuitivas, desde el tacto y lo sensorial. Todo eso hace que sea más fácil la exploración: está en la raíz de los niños investigar el mundo; tienen el tiempo y el interés de hacerlo, y en consecuencia, encuentran cosas que los adultos no. En definitiva, el rol de los chicos hoy es más activo porque hay una tecnología que lo permite.
Paralelamente, hay una transformación dentro de la familia, con padres que trabajan y menos límites. Se trata de que el niño esté entretenido todo el tiempo y a veces se los abandona a las pantallas. Los chicos son ‘tiranos’ de por sí: quieren cosas al instante. No es un fenómeno de hoy, pero es más visible por la multiplicidad de aparatos que pueden utilizar. En la casa, hoy cada uno está con su pantalla y el chico consume lo que quiere porque no está compitiendo con otro: por eso, no sólo dirige, sino que tiene un aparato para ver lo que quiere las 24 horas
*Socióloga, docente de UdeSA.