Mientras espera la llegada del personal de la compañía de seguros que realizará un peritaje de su auto incendiado, Adela Gómez atiende el teléfono de su casa en Caleta Olivia. Perfil.com llamó a la periodista para saber cómo seguirá su vida luego del atentado que sufrió en la puerta de su casa en la madrugrada del 28 de marzo.
Adela es la misma periodista que en el 2007 recibió un disparo de balas de goma en una manifestación sobre la ruta 3. Asegura que está buscando trabajo y que tiene miedo por ella y su familia.
Perfil.com: ¿De qué va a trabajar?
Adela: De lo que sea. Antes trabajaba de secretaria. Todavía no sé que voy a hacer.
Perfil.com: Se va de Caleta Olivia. ¿Adónde va a ir?
Adela: No sé. Estoy entre Córdoba y San Luis. Me voy a ir a un lugar en donde tenga trabajo. Tengo una hija de 16 años a la que tengo que mantener. En Córdoba me ofrecieron ejercer el periodismo, pero es difícil, porque allá también voy a hacer lo mismo que acá: voy a criticar a los gobernantes. Mariano Moreno decía: "Gracias al periodismo, la gente va a poder conocer la conducta de los gobernantes". Yo hago esa clase de periodismo y creo que es la más correcta.
Perfil.com: ¿En Santa Cruz no se puede hacer periodismo crítico?
Adela: Yo creo que no.
Perfil.com: ¿Algún medio nacional le ofreció trabajo?
Adela: No, nadie.
Perfil.com: ¿La llamó algún funcionario nacional o provincial?
Adela: El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, me llamó dos veces. De Nación, nadie.
Sigue asustada y admite que todavía sueña con el auto en llamas. Adela Gómez no quiere arriesgar su vida, ni la de sus hijos. No sabe a donde la llevará el destino ni cuál será su próximo oficio. Lo que si sabe es que la profesión que ama, no la podrá ejercer más.
(*) desde la redacción de Perfil.com