El empresario Alberto Samid (62) es conocido por ser "el rey de la carne" en el conurbano bonaerense, ya que tiene una cadena de carnicerías que vende a precios inigualables con el fin de "ayudar a combatir la inflación". También tuvo sus 15 minutos de fama en 2002, cuando se peleó con el periodista Mauro Viale y ambos terminaron a las trompadas, al aire y en televisión abierta.
Pero Samid tiene una faceta menos conocida: la afición por el ajedrez. Y no se puede decir que sea un pasatiempo menor ya que en las últimas semanas el carnicero empató dos encuentros con dos ex campeones mundiales del tablero, los rusos Anatoly Karpov y Garry Kasparov.
"Hace 30 años, cuando todavía era campeón del mundo Karpov vino a Ciudadela, jugó partidas 25 simultáneas y en una de esas yo le empaté", narró Samid en diálogo telefónico con Perfil.com. El ruso campeón del mundo entre 1975 y 1985 volvió al país a comienzos de agosto -invitado por la Secretaría de Deportes de la Nación con motivo del torneo Magistral del Bicentenario- y tuvo su revancha con el carnicero. "Y le volví a empatar", comentó. No fueron las únicas "tablas" del ajedrecista, que entonces empató también con el titular de la CGT, Hugo Moyano.
Esta semana fue el turno de Garry Kasparov, que visitó al equipo argentino que disputará las olimpiadas de ajedrez en Moscú. El ruso jugó 19 partidas simultáneas y se llevó la victoria en todas menos una: el único empate fue el de Samid. La única explicación de su performance es la práctica: "Hace 50 años que juego al ajedrez", confesó Samid a Perfil.com.
Su performance le valió el reconocimiento de la Federación Argentina De Ajedrez (FADA), que celebró una cena en su honor en El Mangrullo , el célebre restaurante propiedad del intendente de Ezeiza, Alberto Granados, donde suelen ocurrir los encuentros de varios dirigentes peronistas. En esa jornada, Samid recibió una placa "por su brillante actuación" de manos de Nicolás Barrera, presidente de FADA.
(*) De la redacción de Perfil.com
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