Los familiares
Pablo Guevara, el soldado voluntario de 23 años muerto en un
regimiento de Córdoba en circunstancias que la Justicia investiga, se reunirán con el fiscal que
tiene a su cargo el caso, para
mostrarle fotografías que darían cuenta de que el joven fue
brutalmente golpeado antes de morir.
El fiscal federal Nº 1 de Córdoba,
Ramón Ferrer Vera, a cargo de la investigación, dijo que
“recién se está en el inicio de la investigación" y
dijo que recibirá esta mañana a los familiares.
El fiscal negó que el hecho sea un "
nuevo caso Carrasco, porque el cuerpo" de la víctima "no se ocultó
durante 30 días", como ocurrió en 1994 en Neuquén.
Ferrer Vera dijo que el joven encontrado muerto el sábado pasado en el Regimiento de
Infantería Paracaidista 14 del Ejército en Córdoba sufría
"problemas respiratorios" y la noche anterior había salido
del cuartel ubicado camino a La Calera "para comprar medicamentos".
Además, al momento de ser encontrado muerto, sujetaba en una mano
"un aparato broncodilatador y tenía otro similar entre sus
ropas", añadió el funcionario del Ministerio Público en declaraciones publicadas hoy por el
diario
La Voz del Interior.
Estos detalles brindados por el fiscal avalarían la tesis de que un
"ataque de asma" habría sido el desencadenante del paro
cardiorrespiratorio que sufrió el joven.
La hipótesis oficial es que el muchacho se habría descompuesto y habría salido corriendo a
pedir ayuda."
La muerte está siendo investigada a fondo, pero para nada estamos
frente a un nuevo 'caso Carrasco'. En este caso, el cuerpo no se ocultó durante 30 días. De
todos modos, se investiga y si llegan a surgir responsabilidades de las autoridades, habrá
imputaciones", señaló el fiscal.
Así, trató de refutar en parte las afirmaciones de familiares de Guevara, quienes denunciaron
que el joven había sufrido una golpiza y que el rostro estaba "desfigurado", por lo que compararon
el caso con la muerte del conscripto
Omar Carrasco, quien murió en marzo de 1994 en un cuartel
militar de Zapala, Neuquén, a causa de una paliza recibida por parte de superiores que ocultaron el
cuerpo durante un mes.
Guevara,
padre de un bebé, era soldado voluntario desde hacía tres años y se
desempeñaba en el Regimiento Paracaidista 14 y trabajaba como mozo en el casino de
oficiales.
La familia del joven denunció que cuando vieron el cuerpo (en el velatorio), a Guevara
"le faltaban dientes, tenía cortes en los labios, hematomas en la
cara y hundimiento de cráneo". Incluso dijeron que
no sabían que sufriera asma, sino alergia.
El fiscal federal Ferrer Vera señaló que la autopsia no informó la presencia de "golpes". De
todas maneras, se dejó constancia que el cuerpo presentaba "raspones" en un costado del rostro y en
un hombro que podrían ser producto de cuando cayó al suelo.
Golpiza brutal. Familiares de Guevara denunciaron ante la
Justicia Federal que el joven
era alérgico pero no sufría de asma, y que el cuerpo presentaba
signos aparentes de haber sido golpeado.
Una hermana del soldado,
Marta Guevara, destacó que cuando el joven ingresó al
Ejército no fue detectada su supuesta afección asmática, y aseguró que cuando les entregaron el
cuerpo, se dieron con que tenía la cara desfigurada y le faltaban piezas dentarias.
"Estaba morado, con golpes, rasguños", aseguró Marta, lo que
fue corroborado por
Graciela Frías, madre del soldado, quien afirmó que su hijo
estaba
"totalmente golpeado, desfigurado".
Los familiares de Guevara solicitaron ante la Justicia Federal que se investigue y se realice
una nueva autopsia.
Fuente: Télam y DyN