Paredes descascaradas, mampostería y vidrios rotos, suciedad, además de diferentes sectores del hall central “tomados” por locales comerciales de dudosos contratos, son algunas de las imágenes que devuelve la estación Constitución a los miles de usuarios que transitan a diario por esa terminal ferroviaria, que conecta el sur del conurbano bonaerense con la Ciudad.
Pero ahora, todo apunta a cambiar. La empresa estatal Trenes Argentinos viene desarrollando desde hace unos cinco meses un plan de remodelación y puesta en valor de la tradicional cabecera ferroviaria, por donde transitan unas 500 mil personas por día. El proyecto demandará una inversión de $ 477 millones, y se estima que su finalización estará lista en los últimos meses de este año.
Entre las tareas que se están desarrollando en el lugar, se destacan los tratamientos en pisos y paredes tanto del hall como de los frentes que dan a las calles Brasil y Lima. También se reemplazarán los vidrios de las entradas de luz natural de los accesos a los andenes y se restaurará y reparará la boletería original de la terminal, inaugurada en 1887.
También se pondrá en valor el edifico de la calle Hornos, lo mismo que las contrafachadas de Brasil y Lima, y la sala de espera de la línea Ferrobaires. “Aunque no parecía, la estación estaba muy deteriorada, había muchas instalaciones obsoletas y sin control, lo mismo que espacios que no tenían uso, estaban tapados de basura o inundados”, afirmó Alejandro Florio, arquitecto responsable del control de obra, junto a Melisa Aloi por la estatal ferroviaria.
Los trabajos incluyen la construcción de locales comerciales en el subsuelo, situación que permitirá liberar de kioscos o stands que ocupan espacios en la estación. Por otra parte, se instalarán nuevos baños y asientos, iluminación, señalética y pantallas LED con información de los servicios de trenes. El tradicional tablero con los horarios de salida de los próximos trenes, ubicado en el medio del hall principal, será reemplazado por una pantalla más moderna.
Las tareas de restauración fueron encaradas por un equipo de conservacionistas patrimoniales cuya finalidad será devolverle a Constitución su impronta original. “Lo primero que hicimos fue un relevamiento del lugar a fin de saber cómo se encontraba”, afirmó Teresa Romano, líder de los conservacionistas.
“Otra tarea fue averiguar cuáles eran los colores y materiales originales de la estación, lo mismo que las carpinterías metálicas y de madera del lugar”, agregó la especialista, que es acompañada en su trabajo por Ailin Tabárez y Pedro Dalmazzo. Antes de desembarcar en Constitución, el mismo equipo trabajó en la restauración del Senado de la Nación.
Para llegar al color original, Romano cuenta que utilizaron un bisturí para hacer cortes en las capas de pintura que tenían las paredes. “Tras el resultado de estos cateos, informamos qué tipo de materiales se debe utilizar, además de reponer los faltantes de materiales que se deterioraron por el paso del tiempo y el uso, o directamente desaparecieron”, puntualizó Romano.
Viaje en el tiempo. Además del hall central y el área de subsuelos, que conectará con la futura estación Constitución de la Red de Expresos Regionales (RER) (ver aparte), otro de los sectores que se reacondicionarán es el del ex Patio de los Leones, en el primer piso de la estación. Se trata de un espacio donde una gran escalera de mármol y vitrales de 1887 dominan el lugar, junto a las estatuas con la figura de dos leones, que desde hace años están tapados con paneles de yeso. La escalera conduce al primer piso de la estación sobre la calle Brasil que, una vez restaurado, se espera sea concesionado a alguna cadena de cafeterías o comidas rápidas, tal como ocurrió en Retiro.
“Es muy fuerte trabajar acá. Pareciera que este sector se hubiera detenido en el tiempo y nunca más se utilizó. Al igual que en el Congreso, está bueno rescatar este tipo de arquitecturas, que ya no se hacen más”, señaló Romano.
“Buscamos recuperar el brillo original de esta terminal ferroviaria, que es una de las más grandes de la región. Así como lo hicimos en estaciones de otras líneas como, por ejemplo, en Retiro del tren Mitre, nuestro compromiso es brindar espacios más confortables a los pasajeros y mejorar así la calidad del servicio”, agregó Marcelo Orfila, presidente de Trenes Argentinos Operaciones.
Galería comercial bajo tierra
La zona del subsuelo de la estación, donde se realiza la conexión con la línea C de subte, es otro sector que se verá transformado con las mejoras que se están llevando a cabo en Constitución: se ampliarán las salidas y se reubicarán los locales comerciales; habrá baños renovados y una boletería nueva, más un ascensor y escaleras mecánicas reparadas para una mayor y mejor accesibilidad. De esta manera, se ampliarán los espacios para transitar y el acceso al subte será más rápido y cómodo. Por último, también en el subsuelo, se sumarán espacios para realizar trámites de servicios generales.
Este subsuelo será la conexión con la futura estación Constitución de la Red de Expresos Regionales (RER), el sistema de trenes que unirá el norte y el sur del Gran Buenos Aires.