SOCIEDAD
Pasaron 28 años

Así fue el día en que Río Tercero voló por el aire y la Argentina tembló

El mismo día en que la Fábrica Militar de Río Tercero explotó, en 1995, el ex presidente Carlos Menem negó rotundamente que se tratara de un sabotaje. Sin embargo la investigación judicial lo comprobó. Menem nunca llegó a juicio por esta causa en la que el estado debió pagar US$ 80 millones en indemnizaciones.

Explosión en Río Tercero, Córdoba
Explosión en Río Tercero, Córdoba | Cedoc Perfil

El 3 de noviembre de 1995, la ciudad de Río Tercero voló por el aire y la Argentina tembló. A las 8:55, la Fábrica Militar de la ciudad cordobesa, que pertenecía a Fabricaciones Militares Sociedad del Estado estalló por primera vez. Y luego siguió estallando como si nunca terminara de morir. Así, todo el día.

En el lugar, no quedó nada en pie; en la ciudad, muy poco. Murieron 7 personas: Romina Torres, Laura Muñoz, Aldo Aguirre, Leonardo Solleveld, Hoder Dalmasso, Elena Rivas de Quiroga y José Varela.

Se contabilizaron 300 heridos, sin que caigan en esa apretada cuenta los traumas y despojos de los vecinos, los que pasaban, los que andaban cerca, los que nunca entendieron porqué y jamás se recuperaron del shock de que tu lugar en el mundo se desintegrara en pedacitos.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite
Explosión en Río Tercero, Córdoba
Explosión en Río Tercero, Córdoba

Tras el Atentado a la Fábrica Militar de Río Tercero, el estado recibió 10.000 reclamos judiciales por perjuicios y pagó indemnizaciones por US$ 80 millones.

Pese a que las instalaciones militares quedaron en ruinas, ninguno de los 400 empleados de la planta murió; sólo uno tuvo heridas de consideración. 

Las pericias determinaron que, intencionalmente se buscó que la onda expansiva de la explosión se desplazara hacia el sudeste de las instalaciones, en donde los empleados no estarían ya que era día de pago y estarían cobrando sus salarios en la zona oeste del predio; a las 9 hs, además, comenzaba el horario de descanso.

Así fue el día en que Río Tercero voló por el aire

Aun así, todo lo que rodeaba a la planta, desplazada del caso urbano, estaba hecho trizas, salpicada de las esquirlas de una guerra no declarada en la que las municiones se habían rebelado para salirse de la vaina. En los barrios que abrazaban el perímetro de la fábrica (Escuela, Las Violetas, Libertador, Cerino, entre otros), los pobladores se arrojaron a la calle a correr con lo puesto, como en esas tristes imágenes de los que huían sin rumbo en Hiroshima.

Polo Químico Rio Tercero
La Fábrica Militar de Río Tercero.

El 3 de noviembre de 1995, Carlos Menem viajó a Río Tercero, miró el lugar con la preocupación que el caso requería y a la tarde dio una conferencia de prensa en esa ciudad cordobesa. Un periodista del diario La Voz, le preguntó si podría tratarse de un atentado: “Le estoy diciendo que no, descártelo totalmente, es un accidente… Se trata de un accidente y no un atentado. Ustedes tienen la obligación de difundir esta palabra”, respondió el presidente y a su turno el gobernador de Córdoba, Ramón Mestre lo ratificó.

El “Menemóvil” tiene nuevo dueño: lo remataron por un precio que "llegó a la estratósfera"

Argentina tembló el 3 de noviembre de 1995

Carlos Menem era entonces el presidente de la nación y murió el 14 de febrero de 2021 sin dar suficientes explicaciones sobre uno de los auto-atentados más graves que vivió el país. Estuvo procesado, pero sucesivas apelaciones postergaron el procedimiento.

La voladura dejó a la intemperie otras zonas oscuras. La más turbia fue la venta ilegal de armas a Ecuador, Croacia y Bosnia-Herzegovina, entre 1991 y 1995, uno de los negocios del decenio menemista. El expresidente salió “ileso”, cuando en el año 2018, la Cámara Nacional de Casación Penal de Argentina absolvió a todos los acusados, incluido el presidente de las profusas patillas riojanas.

Explosión Rio Tercero

Esos armamentos que el estado nacional vendió por izquierda habían sido horneados en la Fábrica Militar de Río Tercero y tenían como destino la Guerra de los Balcanes y la Guerra de Cenepa que enfrentó, en el continente americano, a Ecuador y Perú. 

La investigación judicial duró dieciséis largos años (1995-2011). En 2014, el Tribunal Oral Federal de Córdoba N° 2 dictó la sentencia del caso y condenó a cuatro funcionarios de alto rango de la empresa estatal de fabricación de armas con trece y diez años de prisión, por “delito de estrago doloso -intencional- agravado por la muerte de personas. Eran Edberto González de la Vega, Carlos Franke y Jorge Antonio Cornejo Torino.

Explosión Rio Tercero

El tribunal cordobés también sentenció que el móvil del atentado había sido el encubrimiento del mentado contrabando de armas. Las pericias contables determinaron que, al momento de la explosión, faltaban entre 23.405 y 49.000 municiones en los depósitos. 

El representante del Ministerio Público Fiscal señaló durante el proceso que "se pretendía determinar si Carlos Menen dio alguna orden, consentimiento o acompañamiento con lo que luego terminó en la explosión" de la Fábrica Militar de Río Tercero. Su fallecimiento dejó todo sin efecto.

Explosión Río Tercero
Carlos Menem, entonces presidente, nunca llegó a juicio.

Así voló por el aire la Fábrica Militar de Río Tercero

El Tribunal Oral Federal de Córdoba Nº 2 reconstruyó la mecánica de las explosiones valorando las pericias y testimonios presentados en el juicio.

El tribunal que juzgó el caso consideró que personas no identificadas, con conocimientos sobre explosivos, ingresaron a la fábrica en la noche del 2 de noviembre o en la madrugada del 3 de noviembre, para dirigirse a la Planta de Carga y a los depósitos de Expedición y Suministros "con la misión de acondicionar los elementos iniciadores del fuego, como asimismo disponer los detonadores y reforzadores necesarios para provocar horas más tarde las letales explosiones".

En los días anteriores habían sucedido varias cosas inusuales: 

  • un teniente coronel prohibió que los vecinos estacionaran vehículos frente a la fábrica;
  • los empleados se quejaron por la inseguridad que les despertaba la cantidad excesiva de trotyl que se había ingresado a la fábrica; 
  • el director y subdirector de la fábrica habían viajado a Buenos Aires

 

MM