El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, pidió ayer a la Virgen que conceda la gracia de vivir como hermanos, en la homilía de la misa central de la 32a. peregrinación juvenil a Luján.
" Madre necesitamos vivir como hermanos. Por eso te pedimos la gracia de recuperar la memoria de cómo se vive como hermanos, la gracia de saber cuidarnos unos a otros", dijo el arzobispo, y afirmó que " lo que nos impide vivir como hermanos es la discordia, la envidia, la violencia".
Más de un millón de personas escucharon sus palabras, en la Basílica de Luján, donde la comunidad católica rinde honores a la patrona del templo.
López. En tanto, los obispos Jorge Casaretto y Rubén Di Monte expresaron su preocupación por la desaparición de Jorge Julio López, testigo clave del juicio contra el ex represor Miguel Etchecolatz.
" Todos tenemos que estar preocupados por esto. Deseamos, queremos la seguridad en el ambiente, en la Patria, en el lugar de trabajo", sostuvo Di Monte, arzobispo de Mercedes-Luján. Además, consideró que "cuando pasan cosas" como la desaparición de López, "se siente una desazón espiritual".
Casaretto, obispo de San Isidro y titular de la comisión de Pastoral Social, manifestó, en tanto, que a la iglesia le preocupa la desaparición del testigo y la situación de los " hermanos más pobres". " Todo lo que preocupa a los argentinos, es preocupación para la iglesia", subrayó.
La desaparición de López estuvo presente en la declaración de los obispos al finalizar la peregrinación a la ciudad de Luján. Durante la marcha, se oró para pedir la "aparición con vida" de López.
La peregrinación. En la enorme basílica, que para la ocasión fue despojada de bancos, los fieles guiados por seminaristas y voluntarios tuvieron la oportunidad, a medida que van arribando, de acercarse hasta unos dos metros de la imagen de la Virgen, dejar sus cartas y orar unos instantes.
La cabecera de la multitudinaria peregrinación juvenil a Luján, que partió ayer al mediodía de Liniers, y llegó pasadas las 6. "Esto es un 'tsunami mariano'", describió el sacerdote Leonardo Abregú.
Roberto Beluzzo, encargado de prensa de la Obra Don Orione, aseguró que " los pronósticos más conservadores dicen que este año participan 1.200.000 personas, otros hablan de un millón y medio; en cualquier caso es más gente que el año pasado".
“ La gente participa con alegría. De toda edad, de toda condición, tanto varones como mujeres. Esto es pueblo. Y no hubo incidente alguno", informó.
Donaciones. La Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular –que organiza la marcha– recolectó los donativos, como alimentos no perecederos, que los caminantes dejaron en San Cayetano y en los puntos de partida de cada grupo.
