El conflicto por el funcionamiento de la planta de celulosa Botnia abrió hoy una nueva polémica al difundirse en un diario uruguayo un informe realizado por investigadores argentinos que sostenía que el estado del río limítrofe es "razonablemente bueno".
Héctor Ostera, profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que encabezó la realización del estudio ambiental, aclaró que "los resultados corresponden al período anterior a la puesta en marcha de Botnia" y se quejó por la forma como se difundió el trabajo a través de la prensa uruguaya.
"Fue una maniobra muy tosca", advirtió Ostera en referencia a la publicación del diario uruguayo El País, donde los resultados fueron expuestos como si reflejaran la situación actual del río.
Asimismo, el profesor de la Facultad de Ciencias Exactas resaltó que el estudio -realizado por un grupo de investigadores de la UBA y de otros centros universitarios de la Argentina- se inició en "agosto del año pasado y recién a mediados de noviembre teníamos los primeros datos".
La planta de celulosa de la finlandesa Botnia comenzó a trabajar el 9 de noviembre pasado, a pesar de las frustradas intervenciones del enviado del rey Juan Carlos, Juan Antonio Yáñez Barnuevo, para hallar una solución al conflicto.
Por lo tanto, Ostera sostuvo que "antes de la puesta en marcha de Botnia" el estado del río Uruguay era "razonablemente bueno" y "no se encontró nada que esté fuera de los parámetros normales", reiteró, pero descartó que el diagnóstico pudiera proyectarse al presente.
Los resultados de los estudios los conservan la Cancillería argentina, la intendencia de Gualeguaychú y la Secretaría de Medio Ambiente.
En el artículo de "El País" se sostiene que los datos sólo serían difundidos si "lo autoriza el Ministerio de Relaciones Exteriores" de la Argentina.
Las mediciones se realizaron en un área del río Uruguay que abarca 40 kilómetros, frente a las costas de la provincia argentina de Entre Ríos, y se estudió además la atmósfera de Gualeguaychú y alrededores.
Los gobiernos de Argentina y Uruguay mantienen una controversia por la instalación de la papelera sobre el margen oriental, y aguardan la resolución de la Corte de La Haya.
Como mecanismo de protesta, en tanto, los asambleístas de Gualeguaychú, Colón y Concordia bloquean desde hace más de un año las rutas que unen esas ciudades con las uruguayas de Fray Bentos, Paysandú y Salto, respectivamente.
Fuente: DyN